Aromaterapia

La Aromaterapia: ¿Qué es?

El Sentido del Olfato y su Conexión con la Salud

Los sentidos, además de proveernos información sobre el mundo que nos rodea, son una importante fuente de placer. Los seres humanos hemos evolucionado acompañados del sonido del mar y del viento, viendo las estrellas, el Sol y la Luna, sintiendo sobre nuestra piel la caricia de otros seres humanos, gustando del sabor de los alimentos y sintiendo el aroma de las flores.


Y es que según se ha descubierto posteriormente el sentido del olfato está conectado directamente al sistema límbico, la parte del cerebro humano que controla las emociones y que también posee importantes funciones relacionadas con la memoria. Percibimos un olor cuando unas moléculas aromáticas penetran la cavidad nasal estimulan los terminales nerviosos encargados de detectar olores. Estos terminales convierten el influjo de moléculas aromáticas en impulsos nerviosos y los envían al sistema límbico en donde, dependiendo de que tipo de aroma se trate, provocan diversos tipos de reacciones emotivas y estimulan recuerdos. Estudios recientes confirman que los olores que percibimos tienen un impacto significativo sobre nuestro estado anímico.


Se han llevado a cabo diversos estudios en los que se ha encontrado que algunos aromas pueden calmar la sensación claustrofóbica que sienten algunas personas en elevadores o cuando son sometidas a tratamientos médicos en los que tienen que estar un buen rato en el interior de una máquina. Se ha estudiado también cómo ciertos aromas pueden mejorar la productividad en el trabajo .La Aromaterapia: contrario a lo que podría pensarse no es únicamente el uso de los aromas u olores sino que más bien se fundamenta en el uso de lo que se conoce como aceites esenciales. Estos aceites contienen una gran variedad sustancias que poseen propiedades útiles combatir bacterias, virus y hongos. También contienen hormonas, y numerosos nutrientes.



Las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales se conocen desde la antigüedad. En el sistemas de medicina de la India conocido como ayurveda se utilizaron desde tiempos remotos una gran variedad de aceites esenciales. Los egipcios, utilizaban aceites aromáticos como medicina al igual que para el masaje y los baños. Los griegos y romanos también empleaban aceites aromáticos para sanar heridas, lubricar la piel, repeler insectos, purificar el aire, y embalsamar cadáveres.


En el siglo X se descubrió en Arabia un proceso de destilación que dio fama a lo que se llegó a conocer como los "perfumes de Arabia". Durante la época de las cruzadas este proceso fue llevado a Europa por los cruzados. Desde aquel entonces los aceites esenciales han formado parte de la herbolaría occidental.

A partir de finales del siglo XVIIII comienza el desarrollo de medicamentos sintéticos con lo que el uso de aceites esenciales fue eclipsado. Sin embargo, un accidente en un laboratorio químico a comienzos de la década de 1920 revivió el uso de estas sustancias y lanzó una nueva era de investigaciones y aplicaciones de la aromaterapia moderna. En esa época el químico francés René Maurice Gatefossé trabajaba en su laboratorio en el desarrollo de un nuevo perfume. De momento se produjo una explosión que le quemó un brazo. Cercano al él había un envase con aceite de lavanda y allí Gatefossé, presa del dolor sumergió su brazo. Rápidamente sintió alivio a su dolor, pero más sorprendente fue que posteriormente y comparado con otras quemaduras que había sufrido anteriormente, esta sanó con rapidez, no dejó cicatrices y ocasionó muy poco dolor. Gatefossé se sintió intrigado y decidió estudiar más de cerca las propiedades de la lavanda y otros aceites esenciales. En 1928 publicó en francés un libro titulado Aromatherapie acuñando así este término del cual se deriva nuestro término aromaterapia.

En aquella época el trabajo de Gatefosse no despertó mucho interés entre los científicos y los médicos. Sin embargo, durante la segunda guerra mundial el médico francés Jean Valnet, utilizó con éxito varios aceites esenciales para tratar las heridas sufridas en el campo de batalla por los soldados. Una vez terminada la guerra Valnet siguió experimentando con la aromaterapia, extendiendo su uso al tratamiento de problemas emocionales. En 1964 Valnet escribió un libro con el mismo título que el anterior de Gatefossé. Este libro se convirtió en el libro de texto fundamental de la nueva disciplina.


Cómo se Obtienen los Aceites Esenciales


En términos estrictos los aceites esenciales puros son aquellos que se obtienen por medio de la destilación al vapor. Este método consiste en pasar un vapor a través de la planta. Este vapor, a su paso, recoge diversos componentes de la planta. El vapor es luego recolectado y mezclado con alcohol, aceite de soya, almendra u de otro tipo que le sirve de base. Otro método muy usado es el de prensado en frío.




 Aceites Esenciales 100% Puros y Naturales


Los aceites esenciales son obtenidos a partir de las hojas, tallos, flores, cortezas, raíces u otros elementos de una planta. Son puros, sin mezcla ni dilución y 100% naturales.

Los aceites esenciales, a pesar de ser llamados "aceites" no son realmente oleosos en la sensación sobre la piel. Muchos son transparentes, aunque algunos tienen tonalidades amarillentas o ámbar.


Canela :Dicen que la canela atrae abundancia. Ayuda a la digestión, la respiración y la circulación. Es un antiséptico fuerte y posee cualidades antiespasmódicas. Usada en cantidades grande puede causar irritación en la piel. Se usa en aceite para tratar las infecciones. Los vapores mejoran la melancolía. El aceite frotado ayuda a regular los periodos menstruales.

Clavo :Es un estimulante natural, antiséptico, anestésico, ayuda en la digestión y en protege la ropa contra el moho. En compresas se usa para el dolor de muelas. El vapor balancea el medio ambiente y ayuda a la paz mental.

Eucalipto :Es un poderoso antiséptico y ayuda en infecciones respiratorias, tuberculosis y asma. Es un antiséptico, antiespasmódico, cicatrizante, desodorante, expectorante, estimulante, diurético y depurativo.

Se usa en masajes, frotado en la piel, en compresas y en vapor.

Geranio :Antiespasmódico y ayuda a regular las hormonas. Ayuda a curar el dolor de las varices y a curar hongos de la piel. Ayuda a sanar heridas. Es un tónico, astringente, analgésico, antiséptico, antidepresivo, diurético, y estimulante. Se usa en cosméticos, baños, inhalaciones, compresas, baños de asiento y para masajes.

Limón: posee muchas cualidades que lo convierten en un aceite predilecto en aromaterapia, te ayudará a mejorar tu concentración, digestión, problemas de acné, problemas circulatorios, dolor de cabeza, fiebre y problemas de artritis; también te ayudará a aumentar la resistencia de tu sistema inmune y a reducir la celulitis.
Mejorana: este aceite es indicado en casos de niños hiperactivos, pues posee un alto poder relajante que disminuye la ansiedad; también es indicado en casos de estreñimiento, calambres, fatiga, depresión, asma, sinusitis e insomnio.
Pachulí: es un aceite muy conocido con excelentes propiedades para el cuidado de la piel; recomendado para aliviar la depresión, ansiedad, infecciones de la piel, cicatrización de heridas, fatiga, frenar adicciones, reducir la inflamación y la celulitis.
Menta: presenta un poderoso efecto refrescante que te ayudará a aumentar tu agilidad mental, energía, mejorar el humor y la concentración; además es excelente para dificultades de la digestión, estreñimiento e irritación de la piel.
Rosa: utiliza este aceite en casos de depresión, ansiedad, problemas digestivos, circulación y asma, protege el corazón y es un regenerador de la piel.
Romero: posee cualidades para estimular la mente y aumentar la concentración; también funciona para casos de sinusitis, dolor muscular, artritis, desordenes digestivos, es antiséptico y puedes integrarlo a tu rutina de belleza pues estimula el cuero cabelludo.
Sándalo: ayuda a despegar las mucosidades, es antiinflamatorio e hidratante de la piel.
Árbol de té: mejora el sistema inmune, y los problemas de la piel como heridas, pie de atleta y quemaduras. Asimismo, cura problemas respiratorios, dolores musculares y la influenza.

Ylang ylang: es un fuerte aroma reconocido como un excelente relajante y afrodisiaco, puedes aplicarlo para tratar dolores de cabeza, nauseas, disminuir la presión arterial y los problemas digestivos, y estimular el crecimiento del cabello.

 Bergamota: Este aceite ayuda a refrescar y relajar. Ayuda a disminuir la tensión, ya que calma los nervios y mejora el estrés y la depresión.

 Lavanda: Este es uno de los aceites más usados, ya que tiene muchas propiedades: es un calmante natural para el sistema nervioso, actúa como analgésico, es cicatrizante, antiséptico y diurético. Se usa para masajes, cosméticos, baños, evaporadores, compresas, entre otros.

 Jazmín: Es uno de los aceites mas caros, se considera el rey de las flores (la rosa es la reina). Es un aceite cálido y seductivo, es estimulante, antidepresivo, afrodisíaco, antiséptico, y en su forma más pura (cuando se evapora) crea un ambiente de relajamiento. Se usa para disminuir las estrías, en perfumes, masajes, y también revitalizante y relajante.

 Canela: Es un perfecto estimulante mental, favorece la digestión y circulación. Se usa en pequeñas cantidades.

 Cedro: Este ayuda a disminuir el estrés, favorece a las personas con cuero cabelludo seco y grasoso, ya que logra crear un balance. Se encuentra en varios cosméticos y evaporadores.
    
 Naranja: Ayuda con la depresión, es un buen digestivo, sedante, logra activar la circulación y mejorar la apariencia de la celulitis.

 Romero: Estimula la memoria, ayuda con la claridad mental, es un analgésico, antiséptico, cicatrizante, tonificante, y estimula el sistema circulatorio.


  Manzanilla: Es un calmante, antiinflamatorio, antiséptico. Se usa para tratar la migraña, problemas intestinales, alteraciones de la piel, dolores menstruales, otitis media (dolor de oído). Es un antialérgico, analgésico, sedante  y antidepresivo. Se usa en masajes, compresas, cosméticos y también en té.

1. Aceite esencial de árbol té
Antiacné y desodorante natural –pero con precaución–: aunque te servirá para neutralizar ese incómodo visitante que es el mal olor en las axilas, tienes que aplicar el aceite de árbol de té en la zona con cautela. Bastará que diluyas dos o tres gotas en agua, sumerjas un algodón en la mezcla y luego la apliques sobre la piel. Debes seguir los mismos pasos para reducir la apariencia de los granos inoportunos. No obstante, ten en cuenta siempre las instrucciones del fabricante y consulta en tu farmacia o herbolario si tienes dudas sobre los pasos a seguir en la aplicación. 
Te ayudará a matar piojos: deshacerse de estos insectos que suelen asaltar las cabezas de los pequeños se puede convertir en una auténtica cruzada del desierto para los padres. Añadir una o dos gotas de aceite de árbol de té al champú o al suavizante y dejar actuar durante unos minutos puede prevenir la infestación por piojos y funcionar como coadyuvante en el tratamiento habitual. 

2. Aceite esencial de lavanda

Para quedarte frita: a tu lista de trucos para dormir bien y evitar el insomnio, puedes sumar este paso. El aceite esencial de lavanda se ha usado tradicionalmente como un sedante y calmante natural para aliviar los problemas de sueño y estrés. Puedes inhalarlo y realizar respiraciones como si se tratara de una breve meditación o bien incorporar unas gotas en tu almohada.
Contra la jaqueca: las cefaleas tensionales en forma de migraña pueden ser incapacitantes y las terapias naturales son un recurso para mitigarlas. Una solución de aceite de oliva mezclado con aceite esencial de lavanda, aplicado con un suave masaje en la cabeza, puede contribuir a suavizar el dolor.

3. Aceite esencial de limón

Para heridas, verrugas y como antifúngico: se le atribuye un efecto reparador y cicatrizante, por este motivo está indicado en el tratamiento de diversos problemas de la piel. También se asocian propiedades antifúngicas a los aceites esenciales de cítricos.

Como limpiador y ambientador en casa:
 su fragancia fresca y efecto desinfectante lo convierte en una alternativa natural para usar en las tareas domésticas. Solo necesitarás diluir unas gotas de aceite esencial en agua, en una mezcla de limpiador hecho en casa o en aceite base, por ejemplo de almendras. También puedes preparar un spray con el que quitar el polvo a los objetos de tu casa.
4. Aceite esencial de romero
Para un masaje calmante: si sufres de dolor de espalda, el aceite esencial de romero –uno de los más usados y económicos en aromaterapia– te resultará de ayuda. Combinado con aceite de oliva, te servirá para aliviar las molestias en la zona de la espalda. También puedes usarlo para los problemas de circulación, aplicándolo con masajes en dirección ascendente en las piernas.
Rebaja la fatiga mental: históricamente, se ha relacionado su uso con una acción energizante y como potenciador de la concentración. Puedes probar si estos beneficios son reales realizando inhalaciones a primera hora de la mañana.
5. Aceite esencial de sándalo
Fortalece el cabello y suaviza la piel: procura un aroma potente y es uno de los preferidos por los yoguis. Además, se utiliza como remedio natural para fortalecer el cabello muy fino y quebradizo. Con fines cosméticos, también puede añadirse –recuerda, siempre en pequeñas cantidades– a fórmulas para hidratar las pieles secas.
El baño más relajante: tener tiempo para una misma es tan necesario como provechoso. Y darse un baño, uno de los mejores caprichos para deleitarse. Si añades unas gotas de aceite esencial de sándalo a tu bañera, te envolverá una fragancia tan reconfortante como vigorosa.
6. Aceite esencial de manzanilla
Un aliado para las deportistas: Si bien los antiguos egipcios lo usaban como remedio para curar fiebres, en la actualidad se suele emplear para masajes tras una actividad deportiva exigente, dado que tiene propiedades antiinflamatorias. Por lo tanto, también acertaremos si lo usamos para calmar irritaciones en la piel. E incluso si sufrimos dolor de estómago, unas friegas en el abdomen nos ayudarán. Aunque no suele comportar efectos secundarios, es recomendable diluirlo antes en un aceite “portador”, como el de almendra dulce.  
Calmante: Aparte de su uso tópico, el aceite de manzanilla también se puede introducir en difusores específicos para aceites (no en quemadores, porque desperdiciaríamos sus propiedades), porque su aroma dulce y herbáceo ayuda a conciliar el sueño. Nos relajará además tras un día estresante, si nos sentimos irritadas. Por este motivo, este aceite también se recomienda para personas con Trastorno de Ansiedad Generalizada.  

7. Aceite esencial de caléndula

Clave para tu piel: Cabe decir que los griegos y los egipcios consideraban a la caléndula una planta “milagrosa”. Tal vez no podamos decir tanto hoy en día, pero lo que sí es cierto es que, gracias a sus propiedades antibacterianas, el aceite esencial de caléndula nos puede ayudar a tener una piel más sana y a combatir el acné, por ejemplo. También lo puedes usar cada noche como limpiador facial y para quitarte el maquillaje. Además, es un potente fungicida natural, que se emplea para tratar los casos de micosis.
Piel suave: El aceite esencial de caléndula también ayuda a generar colágeno y su efecto calmante es muy destacable, especialmente para las quemaduras provocadas por la luz solar. Si se te agrieta la piel de las manos por culpa del fríoprueba a aplicarte este aceite esencial. 
8. Aceite esencial de eucalipto

Para combatir los ácaros: Los ácaros son una fuente indeseable de alergias, y para esquivarlos es muy recomendable emplear este tipo de aceite en un difusor específico.
Luce un cabello más sano: El aceite esencial de eucalipto también nos ayuda a tener un cabello mejor, más brillante y fuerte, ya que estimula los folículos del cabello y del cuero cabelludo, es decir, ayuda a que crezca de una forma saludable. Aplícalo con masajes suaves una o dos veces a la semana, pero dilúyelo previamente en un aceite “portador”, como de almendra dulce.

9. Aceite esencial de geranio

Repelente: Los viajeros suelen llevar este aceite esencial en su botiquín porque ayuda a calmar las picaduras de los insectos, ya que, entre otras cosas, contribuye a un mejor flujo sanguíneo.  
Alternativa económica: Este tipo de aceite esencial suele parecerse al de rosa pero resulta más asequible. Como curiosidad, por lo tanto, lo podemos emplear también como desodorante natural. Pero atención: no lo apliques directamente sobre la piel. Dilúyelo antes en un aceite “portador”, como el de oliva o el de almendra 

10. Aceite esencial de tomillo

Producto local: Es un emblema natural de los países mediterráneos, y España, como Francia y Marruecos, son destacados productores. Se usa desde hace siglos para aliviar problemas dérmicos, como las cicatrices. De todos modos, lo más recomendable es que lo diluyas antes en un aceite “portador”, como el aceite de oliva o el de almendra dulce, dado que puede causar reacciones alérgicas.
Respira mejor: Asegúrate de que empleas un difusor específico para aceites para poder inhalarlo bien sin que sus propiedades queden adulteradas por un quemador. Si tienes un catarro, este es un remedio natural eficaz para combatirlo. 
  Aceites vehiculares para todo uso:

        Aceite de soja
        Aceite de almendras dulces
        Aceite de semillas de uva
        

        Aceites vehiculares especiales :

       aceite de zanahoria
           aceite de sésamo
           aceite de palta
           aceite de jojoba
           aceite germen de trigo
           
           Combinación de aceites esenciales

       12 gotas de aceite esencial
            1 cucharada de aceite esencial x 3 gotas de aceite transportador

          
         Prueba la regla 30-50-20

       Consiste en preparar los aceites con un 30% de nota superior, un 50% de nota media y       un 20% de nota base.

           Aceite analgésico

           Alivia dolores musculares y articulares aplicando directamente en la zona de dolor.

          Aceite relajante que ayuda a relajarse, concentrarse y descansar, aplicándolo en                  sienes, muñecas y otras zonas donde se pueda sentir los aromas de sus aceites                        esenciales ambos de uso tópico y formulados con combinaciones de aceite esenciales           que  les proporcionan sus propiedades y funcionalidad. Aceite de almendras dulces,             aceites esenciales de naranja, ciprés, geranio y lavanda, vitamina E.