QUÉ ES EL
COLÁGENO?
Aunque se le conoce por su utilización en cremas o tratamientos de belleza, el colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y el componente básico de la piel, huesos, ligamentos, tendones y cartílagos, incluidos los que protegen las articulaciones. También forma parte de la pared de los vasos sanguíneos, córnea ocular, dentina, encías y cuero cabelludo, así como del tejido conjuntivo que envuelve nuestros músculos y órganos vitales.
Como todas las proteínas, el colágeno está constituido por largas cadenas de aminoácidos. En el colágeno, estas cadenas se enrollan y enlazan entre sí originando gruesos cordones llamados fibras. Estas fibras forman las mallas tridimensionales o haces de fibras que aportan resistencia y flexibilidad a nuestros tejidos.
Con el paso
del tiempo, la producción de esta proteína por parte de las células que la
generan se reduce. A los 40 años producimos la mitad de colágeno que en la
adolescencia, con el consecuente envejecimiento y pérdida de flexibilidad de
los tejidos de los que forma parte. Este envejecimiento de los tejidos
colagénicos puede ralentizarse mediante una dieta alta en colágeno. Son
especialmente ricos en esta proteína algunos platos de la cocina tradicional
como los caldos de carne y pescado, los embutidos y las gelatinas.
Sin
embargo, no todo el colágeno que comemos es
utilizado por nuestro organismo con la misma
eficacia y rapidez. El colágeno es una
molécula grande y compleja, de difícil absorción por el
aparato digestivo. Si lo ingerimos crudo, prácticamente no se aprovecha e
incluso puede provocar digestiones largas y pesadas, originando flatulencia y
malestar. Además, muchos de los alimentos con un alto contenido en
colágeno, presentan perfiles nutricionales poco
recomendables para una dieta diaria, bien sea por su alto contenido
en grasa (embutidos) o en azúcares (postres gelatinosos. Estos
problemas se eliminan cuando el colágeno ha sido
completamente desgrasado y predigerido (hidrolizado) mediante un intenso
proceso de cocción que lo solubiliza, aumentando su biodisponibilidad para ser
utilizado por nuestro organismo.
¿ QUÉ
BENEFICIOS APORTA?
Numerosos
estudios científicos, llevados a cabo por equipos de investigación de
diferentes países, han demostrado que tomar diariamente 10 g de proteína
predigerida de colágeno (hidrolizado de colágeno) ayuda a nutrir y proteger los
tejidos de nuestro cuerpo ricos en colágeno. Los estudios clínicos han probado
también que, su consumo regular, contribuye a disminuir el dolor de las
articulaciones originado por envejecimiento o desgaste, la pérdida de densidad
ósea y las arrugas de la piel.
La
composición del colágeno difiere de la de otras proteínas por su elevado contenido
en los aminoácidos glicina y prolina, así como por contener las formas
hidroxiladas de la prolina y la lisina, que sólo se encuentran en esta
proteína. A pesar de que estos aminoácidos no se
consideraban esenciales para la dieta
humana, ya que un organismo joven y sano es capaz de
generarlos, se ha visto que los efectos de las dietas bajas en
colágeno pueden aparecer en épocas o situaciones de nuestra
vida en que es más difícil mantener una matriz de colágeno en buen estado.
El hombre,
como especie, es un animal omnívoro y la carne es un elemento fundamental de su
dieta. Hoy en día, los hábitos alimenticios de nuestra sociedad presentan
algunas deficiencias provocadas por la combinación de diversos factores. Las
prisas a la hora de cocinar y de comer, el temor a acumular sobrepeso o el
vegetarianismo nos han llevado a una dieta pobre en colágeno. Aunque
parte de esta carencia podría verse parcialmente compensada con un mayor
consumo de carne o productos cárnicos, la ingestión excesiva de estos alimentos
tampoco es aconsejable en edades adultas o avanzadas.
Las mujeres
desde la premenopausia, deportistas, personas de la tercera edad o con dietas
bajas en proteína animal (carne o pescado), con sobrepeso u oficios de riesgo
para las articulaciones, son grupos que deberían complementar su dieta con un
colágeno asimilable.
También
refuerza uñas, dientes y pelo. En consecuencia, contribuye a
atenuar los efectos del desgaste o del envejecimiento del colágeno en estos
tejidos, reduciendo y retrasando la aparición del dolor articular, de la
pérdida de densidad ósea y de las arrugas dérmicas, sin que esto comporte
ningún perjuicio para nuestra salud.
Debido al
creciente interés por los efectos benéficos de esta proteína, actualmente se
están comercializando muchos complementos alimenticios, especialmente los
presentados en forma de comprimidos o cápsulas, cuyo contenido en colágeno es
igual o inferior a 1 g. Creemos importante advertir que los estudios clínicos
efectuados hasta el momento con dosis de colágeno inferiores a 7-10 g diarios
no han mostrado ningún efecto a los 6 meses de tratamiento.
NUTRE Y
PROTEGE LAS ARTICULACIONES
Las
articulaciones son las zonas de contacto entre huesos que permiten el
movimiento. El cartílago articular es el tejido que recubre y protege la zona
de los huesos que constituye la articulación, para evitar su desgaste por
rozamiento. Las fibras de colágeno forman la estructura del cartílago y le
dan resistencia y elasticidad. El colágeno constituye el 60% del peso seco de
la matriz del cartílago articular.
El cartílago
de las articulaciones, al igual que todos los tejidos y componentes de nuestro
cuerpo, exceptuando el nervioso, se regenera y destruye constantemente.
Con el paso de los años o por efecto de un sobreuso, sobrepresión o
traumatismo, este equilibrio se rompe y la destrucción gana a la
reconstrucción.
La artrosis
es la degradación progresiva del cartílago que protege la articulación, causada
por este desequilibrio. Cuando el cartílago está muy destruido, se desgastan
también los huesos de la articulación. Todo este proceso es muy doloroso.
La artrosis es una de las patologías óseas mas extendida e invalidante, que
presenta una gran incidencia entre los deportistas y los mayores de 45 años, en
especial las mujeres, y las personas con sobrepeso o sedentarias.
El consumo
habitual de los antinflamatorios usados para el tratamiento sintomático
de la artrosis presenta efectos secundarios adversos, como
problemas gastrointestinales, cardiovasculares y renales.
NUTRE Y
PROTEGE LOS HUESOS
El tejido
óseo está formado por una malla tridimensional de fibras de colágeno que
conforman el hueso y le aportan elasticidad y resistencia. En la infancia, las
sales de calcio se adhieren a esta estructura de colágeno aportándole
consistencia y dureza.
Durante toda
nuestra vida, el tejido óseo está sometido a un proceso constante de
destrucción y regeneración por parte de células especializadas. Cuando este
equilibrio se rompe, la malla de colágeno se degrada y pierde espesor. Como
consecuencia, las sales cálcicas no disponen de un buen entramado de fibras de
colágeno donde fijarse y su concentración en el hueso disminuye. Como
resultado, la densidad ósea se reduce y el hueso se vuelve poroso y sé
fragiliza, dando lugar a la osteoporosis.
La
osteoporosis es una de las enfermedades óseas más extendida. Generalmente se
presenta a partir de los 50 años, siendo mucho más frecuente en mujeres que en
hombres, debido a que en la mujer, la disminución de los niveles hormonales,
ligada a la menopausia, acelera los procesos de degradación del tejido óseo,
con lo que empiezan antes. Es una enfermedad grave pero silenciosa porque no
provoca dolor, ni el enfermo es consiente de padecerla, a menos que no se haya
sometido a una densitometría. Sin embargo, esta pérdida de masa ósea origina
una menor resistencia del hueso, que acaba provocando fracturas del cuello del
fémur, de los huesos de la muñeca o de las vértebras.
Hasta hace
poco, la prevención de la osteoporosis a través de la alimentación se basaba
únicamente en suplementar la dieta con sales cálcicas, pero cada vez se está
haciendo más evidente la inutilidad de aportar un suplemento de calcio al
organismo cuando éste no dispone de un buen entramado de fibras de colágeno
donde fijarlo.
En estos
últimos años, se han llevado a cabo estudios científicos que demuestran que
tomar diariamente colágeno predigerido (hidrolizado de colágeno) puede
contribuir a aumentar la densidad ósea, retrasando la fragilización del hueso.
NUTRE Y
PROTEGE LA PIEL
La piel es
una gruesa membrana constituida por tres capas: la más superficial o epidermis,
la capa central o dermis y la hipodermis.
La dermis es
la responsable de la actividad cutánea y de ella dependen la resistencia
y la flexibilidad de la piel. Está formada principalmente por fibras de
colágeno y de elastina, ambas con una composición y estructura similares. En la dermis se encuentran también
los fibroblastos, células especializadas en la elaboración de estas fibras y
otros componentes del tejido dérmico.
El
envejecimiento provoca una serie de alteraciones en todas las capas de la piel.
En la dermis, las fibras de colágeno y elastina van perdiendo poco a poco
sus propiedades de extensión y recuperación. En las zonas de mayor flexión aparecen finas líneas
de expresión, que se convierten en arrugas cuando la
flacidez las remarca. Este proceso puede ralentizarse si, mediante la
alimentación, aportamos un suplemento de aminoácidos y péptidos (cadenas cortas
de aminoácidos) propios del colágeno para que los fibroblastos dispongan con
facilidad de los “eslabones” para formar el entramado de colágeno y elastina,
que le da a la piel su aspecto firme y joven.
DEPORTE Y
FITNESS: PREVIENE EL DEGASTE ARTICULAR
Las
extraordinarias capacidades de nuestro sistema locomotor se basan en la
elasticidad, fuerza y resistencia que le aportan las fibras de colágeno. Así, el colágeno es el principal
componente de los huesos, de los cartílagos que protegen las articulaciones, de
los ligamentos que sujetan los huesos de la articulación, de los tendones que
sujetan el músculo al hueso, del menisco y del tejido conectivo que protege
nuestras fibras musculares y músculos.
La práctica
intensiva de deporte o del fitness comportan un intenso desgaste articular y
muscular. Los ejercicios de musculación y el entrenamiento exigen una repetición
de movimiento en tensión. El precio de este sobreesfuerzo puede ser un futuro
de incapacidad progresiva y dolor, causados por el desgaste de las fibras de
colágeno.
Los
traumatismos en las articulaciones, desgraciadamente
habituales en la práctica de ciertos deportes, también generan procesos
artrósicos, o lesiones de las fibras colágeno, que acaban
deteriorando la articulación.
¿Qué es la elastina?
L&S.-Según la wordreference (diccionario online), la elastina es “la proteína que constituye los tejidos conjuntivos, óseos y cartilaginosos y que proporciona elasticidad a la piel”La elastina es una molécula proteica que confiere elasticidad a los tejidos. Las fibras de elastina sujetan a las fibras de colágeno y las mantienen en su lugar y a diferencia del colágeno (que confiere dureza, resistencia o firmeza a los tejidos), la elastina aporta flexibilidad y elasticidad. De hecho, tiene una enorme capacidad para estirarse. Puede llegar a recordar a una cama elástica.
La elastina está presente en los tejidos de todos los vertebrados y la conforman aminoácidos como valina, prolina, glicina, lisina y alanina. Contiene también aminoácidos poco comunes como desmosina e isomdesmosina, que le otorgan mucha elasticidad, pudiéndose estirar hasta el 150% antes de romperse.
La elasticidad es la capacidad de estirarse fácilmente y recuperar su estado anterior y esa es precisamente la función básica de las fibras que tienen como base la elastina.
Aunque la elastina está presente en todos los procesos en que están implicados los tejidos conjuntivos, o conectivos y se une al colágeno para otorgar características útiles a los tejidos, cobra un mayor protagonismo respecto a su acción sobre la piel. La piel se ve directamente afectada por la cantidad y calidad de la elastina que contiene.
¿Cuál es el papel de la elastina en la piel?
La elastina forma parte del tejido conjuntivo de la piel formando fibras (como si de una red elástica se tratara) con una textura gomosa que mantienen la piel firme y con buen aspecto.
Sabemos que debajo de la epidermis se encuentra la dermis, la cual está formada en un 95% por colágeno, en un 3% de elastina y el resto está constituido por vasos sanguíneos, linfáticos, nervios, glándulas sudoríparas, etc. Una disminución de la elastina provoca arrugas, flacidez, piel seca y frágil, etc.
Aunque la elastina no abunda tanto como el colágeno en la piel, ésta molécula proteica desempeña un papel determinante a la hora de mantener su juventud, sin embargo, al igual que ocurre con el colágeno, su producción se ve reducida con el pasar de los años. Una disminución de ambos: elastina y colágeno están estrechamente relacionados con la vejez. Y al igual que ocurre con el colágeno, también hay factores nutricionales, hormonales y genéticos. Los cambios de peso drásticos alteran y afectan al colágeno y a la elastina, disminuyendo así el soporte estructural del tejido de la piel, por lo tanto, es otro factor a tener en cuenta. Esa es una de las razones por las cuales tras un rápido descenso de peso, se produzca la temida flacidez en diferentes partes del cuerpo.
Pero es verdad que el colágeno con magnesio tiene tantas ventajas? hay estudios?
ResponderEliminarTe doy toda la razón, los alimentos con colageno nos ayudan mucho a conservar el buen tono de nuestra piel y tenerla siempre firme y tensa, excelente post
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