Hace algunas décadas, casi nadie les prestaba atención pero, hoy en día, se habla casi a diario de las toxinas, de cómo eliminarlas y depurar nuestro organismo. Sucede que la mayoría de los reclamos nos crean desconfianza porque suenan más a tratamiento milagro que a otra cosa: “dietas dexintoxicantes” o “superalimentos para desintoxicar el cuerpo”, en dos días y sin esfuerzo. Si acudes al fisioterapeuta te puede recomendar el drenaje linfático para eliminar edemas y varices, aliviar problemas respiratorios y desintoxicar el organismo.
La realidad es bastante más compleja. Hay que tener en cuenta los diversos órganos y sistemas corporales que participan en la depuración de las toxinas y otros deshechos orgánicos, desde el sistema linfático hasta los riñones, el hígado, los pulmones, la piel o el sistema digestivo.
Probablemente, el sistema linfático es el menos conocido de todos ellos pero no por esta razón es menos importante. Está estrechamente vinculado con el sistema inmune, lo que implica que su papel es fundamental para evitar enfermedades y tener buena salud.
El drenaje linfático es un tratamiento fisioterapéutico idóneo para desintoxicar y depurar nuestro organismo
El sistema linfático está compuesto de vasos linfáticos que, como las arterias y las venas, recorren todo nuestro cuerpo. Tiene varias funciones:
- Recoge el líquido que escapa del sistema circulatorio hacia los tejidos. Este líquido va cargado de alimento para las células pero también de deshechos.
- Realiza el filtrado de la sangre, es decir, es el encargado de limpiar la sangre.
- También filtra la linfa, que es la encargada de transportar los leucocitos (los glóbulos blancos).
- Previene y combate las infecciones.
Cuando el sistema linfático no funciona correctamente, se forman edemas, se retienen líquidos o se hinchan los ganglios linfáticos. Los ganglios inflamados suelen ser síntoma de infecciones y, en algunos casos, de cáncer -de ahí el nombre “linfoma”-. Es este último caso, los ganglios se hinchan al intentar combatir las células cancerígenas.
Drenaje linfático para eliminar edemas
Un edema es, sencillamente, la acumulación de líquido bajo la piel, en el tejido celular, y puede tener muchas causas. De ahí que sea necesario hacer una exploración para discernir cuál ha sido el motivo de la aparición del edema. La aparición de uno o varios edemas se puede producir por:
- Embarazo.
- Infecciones de riñón o hígado.
- Tras una cirugía.
- Como efecto secundario de algunos medicamentos.
- Después de que haya sido extirpado algún ganglio linfático tras una intervención oncológica.
- Se puede hablar incluso de edemas cerebrales, causados por un traumatismo o un accidente cardiovascular.
- Las varices son también un tipo de inflamación, en este caso, debida a una insuficiencia venosa.
El drenaje linfático consiste en una serie de maniobras manuales suaves que buscan liberar la linfa estancada para reducir, hasta hacer desaparecer, la inflamación o edema. Lo que hace el fisioterapeuta es arrastrar la linfa con los movimientos de sus manos para que esta vuelva a su cauce, a los vasos linfáticos, donde será reabsorbida.
Dolencias y enfermedades articulares o reumáticas, de carácter inflamatorio, como la artrosis, la artritis reumatoide o la fibromialgia, también pueden mejorar gracias al drenaje linfático.
Enfermedades respiratorias tratadas con drenaje linfático
Una de las aplicaciones más interesantes del drenaje linfático es el tratamiento de enfermedades respiratorias crónicas, a menudo difíciles de aliviar. La sinusitis, la rinitis, la faringitis y la amigdalitis pueden mejorar mucho, e incluso desaparecer, gracias al drenaje y la eliminación de toxinas.
Este tipo de inflamaciones, que se dan en la parte superior de las vías respiratorias, están relacionadas con la obstrucción del sistema respiratorio y con la acumulación de líquidos. En estos casos, el drenaje linfático se llevará a cabo desde el tórax hacia arriba, por el cuello, la cara y la cabeza. Con movimientos suaves y repetitivos, se conseguirán deshacer los pequeños edemas que están impidiendo la libre circulación del líquido linfático.
Drenaje linfático para limpiar la piel
La piel es otro de los órganos implicados en la eliminación de toxinas y deshechos. La limpieza y desintoxicación de la piel no sólo tiene un componente estético sino que es importante para el buen funcionamiento del organismo.
El drenaje linfático sirve tanto para prevenir la aparición de acné y de celulitis como para tratarlos cuando ya han aparecido. Al fin y al cabo, son procesos inflamatorios que sufre la piel.
Como podéis ver, los beneficios del drenaje linfático son múltiples. Además, esta técnica manual tiene muy pocas contraindicaciones y es totalmente indolora.
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