14/10/17

Rosácea

Tú o el ENROJECIMIENTO?
¿Qué ves cuando te miras al espejo? ¿Eres tú o tu cara enrojecida?
Evidentemente, la imagen reflejada en el espejo eres tú, pero si sufres enrojecimiento facial es normal que solo veas tu cara ENROJECIDA. A veces incluso parece que el ENROJECIMIENTO cobre personalidad propia y ¡menuda personalidad!:
¿Te suena familiar? Si es así, estás en el lugar adecuado. Este sitio web está pensado para ayudar a personas como tú a controlar el enrojecimiento facial, explicando y explorando  métodos nuevos y eficaces para combatir el ENROJECIMIENTO. 
 Podrás acceder a una gran variedad de contenidos interesantes, como vídeos con historias de otras personas, consejos sobre preguntas que puedes plantearle a tu médico y recomendaciones sobre tratamientos. En definitiva, encontrarás todo lo que debes saber para dejar de pensar en el enrojecimiento y volver a ser TÚ MISMA.

Descubre que el enrojecimiento facial es más frecuente de lo que piensas:


LA VERDAD SOBRE EL ENROJECIMIENTO


Si estás preocupada porque el enrojecimiento facial está afectando a tu estado de ánimo:


¿PUEDE EL ENROJECIMIENTO FACIAL AFECTAR A MI VIDA?

¿Por qué yo?

A todos nos gusta sentirnos especiales, aunque no tanto cuando se trata del enrojecimiento facial. Seguramente esto no aliviará tu preocupación, pero existe una explicación científica de por qué sufres este trastorno. 
 El enrojecimiento facial puede estar causado por una enfermedad denominada rosácea que, a su vez, está causada por una serie de factores físicos específicos que se dan en la piel de tu cara. Existen varios "factores desencadenantes" que pueden provocar un brote o empeoramiento del trastorno, y conocerlos es el primer paso para solucionar el problema.
La buena noticia es que al saber por qué se produce este problema, tendremos más herramientas (con la ayuda especializada de los profesionales sanitarios) para decidir qué hacer al respecto.
CONCEPTOS BÁSICOS: ¿QUÉ ES EL ENROJECIMIENTO FACIAL?

Empecemos explicando lo que NO ES. Pídele a un adolescente que se imagine a sus padres besándose o fíjate en un turista después de un largo día de playa y seguro que verás rostros enrojecidos. Pero aclaremos una cosa: estos no son ejemplos de “enrojecimiento facial asociado a la rosácea”.
El enrojecimiento facial asociado a la rosácea es una enfermedad, un trastorno inflamatorio crónico de la piel. Su nombre oficial (prepárese, porque es un poco complicado) es:

Rosácea eritematotelangiectásica

Es una palabra muy larga, pero demuestra que el enrojecimiento facial es una enfermedad real y que tanto tú como tu médico debéis tomarla en serio. 
Los síntomas de enrojecimiento facial son:

Rubor y enrojecimiento persistente 
Vasos sanguíneos visibles 
Picor y ardor
 Cabe destacar que muchas causas del enrojecimiento normal en nuestra vida diaria (debido al sol, los cosméticos, el ejercicio físico, etc.) también pueden agravar los síntomas del enrojecimiento facial. Controlar estos “factores desencadenantes” es una parte importante del tratamiento, junto con los consejos médicos especializados de un dermatólogo u otro profesional sanitario.
Además de ser una palabra extraña, la rosácea se define como una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel de la cara.

Hay cuatro tipos de rosácea, pero los signos y síntomas típicos comunes en todos ellos son los siguientes:

Tendencia a ruborizarse o enrojecerse con facilidad

Bultos o granos en la cara

Piel seca, tirante o con picor

Sensación de ardor o comezón en la cara

Enrojecimiento o engrosamiento de la piel de las mejillas, la nariz, la barbilla o la frente

Pequeños vasos sanguíneos visibles en la cara

Ojos llorosos, inyectados de sangre o irritados o hinchazón de los párpados
Haz clic en los siguientes iconos para saber más acerca de los cuatro tipos de rosácea:

no requiera cambios importantes y drásticos en el estilo de vida. La buena noticia es que los avances en la ciencia se están traduciendo en nuevos e innovadores tratamientos para el enrojecimiento facial. 
Muy bien, ha llegado el momento de ponernos manos a la obra. Si hace algún tiempo que padeces enrojecimiento facial, seguro que ya conocerás los distintos métodos probados para controlar este trastorno, es decir, conocer y evitar sus "factores desencadenantes". Por ejemplo, debes evitar ciertos alimentos y bebidas, reducir el uso de cosméticos o prevenir la exposición al sol

¿Cuáles son los factores desencadenantes más frecuentes? Selecciona los diferentes iconos que se muestran a continuación para obtener más información sobre un factor desencadenante en concreto y consejos útiles sobre cómo controlarlo


Exposición solar

Suele ser el desencadenante facial más frecuente.
Utiliza siempre un fotoprotector solar de alta o muy alta protección. Protege tu piel del viento con un gorro o una bufanda.

Temperatura y condiciones climáticas

Sentarse junto al fuego de la chimenea o disfrutar de un baño caliente suena muy bien, pero los entornos demasiado calientes pueden aumentar el flujo sanguíneo y, en consecuencia, el rubor facial.

Alimentación

Determinados alimentos pueden desencadenar brotes de enrojecimiento facial, los más destacados son:
·         Comidas picantes
·         Comidas calientes pesadas
·         Productos lácteos como el yogur y el chocolate
·         Ciertos zumos de cítricos
·         Alimentos con un alto contenido en histamina, como los quesos, la berenjena, las espinacas, el vinagre y la salsa de soja

Bebidas

La creencia de que el enrojecimiento facial está causado por el consumo excesivo de alcohol es falsa, aunque las bebidas alcohólicas y calientes pueden desencadenar este trastorno.
Por norma general, es recomendable controlar el consumo de alcohol y reducir la temperatura de las bebidas calientes.


Productos cosméticos

Las pieles propensas a la rosácea suelen ser sensibles, por lo que se recomienda el uso limitado de productos que contengan alcohol o perfumes. Asimismo, se recomienda evitar el uso de bases de maquillaje densas que requieran frotar la piel enérgicamente para retirarlas.
No utilices productos específicos para el acné, puesto que suelen ser demasiado agresivos. Límpiate la cara con cuidado con productos de alta tolerancia y sécala con una toalla suave de algodón. Consulta a tu dermatólogo para que te dé consejos específicos para tu tipo de piel.


Ejercicio físico

Aunque sabemos que el ejercicio físico es esencial para llevar una vida saludable, el ejercicio intenso puede producir un sobrecalentamiento, que puede dar lugar a un brote.

Factores emocionales

El simple hecho de tener que lidiar con los signos visibles del enrojecimiento facial puede aumentar el rubor. 

Trastornos médicos

La menopausia, la tos crónica y la hipertensión pueden desencadenar el enrojecimiento facial.
Como siempre, explícale a tu médico los síntomas que experimentas. Es la persona mejor informada para tratar tu trastorno.

En definitiva, los factores desencadenantes son una pieza clave del rompecabezas que representa el enrojecimiento facial. Conocerlos adecuadamente es uno de los primeros pasos que te ayudarán a dejar de pensar en el ENROJECIMIENTO y volver a ser TÚ MISMA. 
Si has estado investigando por tu cuenta en Internet, es probable que hayas encontrado otras muchas sugerencias para combatir tu enfermedad. ¡Cuidado! No todo lo que leas o escuches tiene una base científica ni puede considerarse cierto
Además, controlar los factores desencadenantes no es la única forma de tratar el enrojecimiento facial. Gracias a los recientes avances de la ciencia, tu médico o dermatólogo puede ofrecerte tratamientos nuevos y efectivos que pueden ser aptos para ti.

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