Tú o el ENROJECIMIENTO?
¿Qué ves cuando te miras al espejo? ¿Eres tú o tu cara
enrojecida?
Evidentemente, la imagen reflejada en el
espejo eres tú, pero si sufres enrojecimiento facial es normal que solo veas tu
cara ENROJECIDA. A veces incluso parece que el ENROJECIMIENTO cobre
personalidad propia y ¡menuda personalidad!:
¿Te suena familiar? Si
es así, estás en el lugar adecuado. Este sitio web está pensado para ayudar a
personas como tú a controlar el enrojecimiento facial, explicando y
explorando métodos nuevos y eficaces para combatir el
ENROJECIMIENTO.
Podrás
acceder a una gran variedad de contenidos interesantes, como vídeos con
historias de otras personas, consejos sobre preguntas que puedes plantearle a
tu médico y recomendaciones sobre tratamientos. En definitiva, encontrarás todo
lo que debes saber para dejar de pensar en el enrojecimiento y volver a ser TÚ
MISMA.
Descubre que el enrojecimiento facial es más frecuente de lo que
piensas:
Si estás preocupada porque el enrojecimiento facial está afectando a tu estado de ánimo:
¿Por qué yo?
A
todos nos gusta sentirnos especiales, aunque no tanto cuando se trata del
enrojecimiento facial. Seguramente esto no aliviará tu preocupación, pero
existe una explicación científica de por qué sufres este trastorno.
El
enrojecimiento facial puede estar causado por una enfermedad denominada rosácea
que, a su vez, está causada por una serie de factores físicos específicos que
se dan en la piel de tu cara. Existen varios "factores
desencadenantes" que pueden provocar un brote o empeoramiento del
trastorno, y conocerlos es el primer paso para solucionar el problema.
La
buena noticia es que al saber por qué se produce este problema, tendremos más
herramientas (con la ayuda especializada de los profesionales sanitarios) para
decidir qué hacer al respecto.
Empecemos explicando lo que NO ES. Pídele a un adolescente que se imagine a sus padres besándose o fíjate en un turista después de un largo día de playa y seguro que verás rostros enrojecidos. Pero aclaremos una cosa: estos no son ejemplos de “enrojecimiento facial asociado a la rosácea”.
El
enrojecimiento facial asociado a la rosácea es una enfermedad, un trastorno
inflamatorio crónico de la piel. Su nombre oficial (prepárese, porque es un
poco complicado) es:
Rosácea
eritematotelangiectásica
Es
una palabra muy larga, pero demuestra que el enrojecimiento facial es una
enfermedad real y que tanto tú como tu médico debéis tomarla en serio.
Los
síntomas de enrojecimiento facial son:
Rubor y enrojecimiento persistente
Vasos sanguíneos visibles
Picor y ardor
Rubor y enrojecimiento persistente
Vasos sanguíneos visibles
Picor y ardor
Cabe
destacar que muchas causas del enrojecimiento normal en nuestra vida diaria
(debido al sol, los cosméticos, el ejercicio físico, etc.) también pueden
agravar los síntomas del enrojecimiento facial. Controlar estos “factores
desencadenantes” es una parte importante del tratamiento, junto con los
consejos médicos especializados de un dermatólogo u otro profesional sanitario.
Además de ser una palabra extraña, la
rosácea se define como una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel de la
cara.
Hay cuatro tipos de rosácea, pero los signos y síntomas típicos comunes en todos ellos son los siguientes:
Hay cuatro tipos de rosácea, pero los signos y síntomas típicos comunes en todos ellos son los siguientes:
Tendencia
a ruborizarse o enrojecerse con facilidad
Bultos
o granos en la cara
Piel
seca, tirante o con picor
Sensación
de ardor o comezón en la cara
Enrojecimiento
o engrosamiento de la piel de las mejillas, la nariz, la barbilla o la frente
Pequeños
vasos sanguíneos visibles en la cara
Ojos
llorosos, inyectados de sangre o irritados o hinchazón de los párpados
Haz clic en los siguientes iconos para
saber más acerca de los cuatro tipos de rosácea:
no requiera cambios importantes y drásticos en el estilo de vida.
La buena noticia es que los avances en la ciencia se están traduciendo en
nuevos e innovadores tratamientos para el enrojecimiento facial.
Muy
bien, ha llegado el momento de ponernos manos a la obra. Si hace algún tiempo
que padeces enrojecimiento facial, seguro que ya conocerás los distintos
métodos probados para controlar este trastorno, es decir, conocer y evitar sus
"factores desencadenantes". Por ejemplo, debes evitar ciertos
alimentos y bebidas, reducir el uso de cosméticos o prevenir la exposición al
sol
¿Cuáles son los
factores desencadenantes más frecuentes? Selecciona los diferentes iconos que
se muestran a continuación para obtener más información sobre un factor
desencadenante en concreto y consejos útiles sobre cómo controlarlo
Exposición
solar
Suele ser el
desencadenante facial más frecuente.
Utiliza siempre un
fotoprotector solar de alta o muy alta protección. Protege tu piel del viento
con un gorro o una bufanda.
Temperatura
y condiciones climáticas
Sentarse junto al
fuego de la chimenea o disfrutar de un baño caliente suena muy bien, pero los
entornos demasiado calientes pueden aumentar el flujo sanguíneo y, en
consecuencia, el rubor facial.
Alimentación
Determinados alimentos
pueden desencadenar brotes de enrojecimiento facial, los más destacados son:
·
Comidas picantes
·
Comidas calientes pesadas
·
Productos lácteos como el yogur y el chocolate
·
Ciertos zumos de cítricos
·
Alimentos con un alto contenido en histamina, como los quesos, la
berenjena, las espinacas, el vinagre y la salsa de soja
Bebidas
La creencia de que el
enrojecimiento facial está causado por el consumo excesivo de alcohol es falsa,
aunque las bebidas alcohólicas y calientes pueden desencadenar este trastorno.
Por norma general,
es recomendable controlar el consumo de alcohol y reducir la temperatura de las
bebidas calientes.
Productos
cosméticos
Las pieles propensas a
la rosácea suelen ser sensibles, por lo que se recomienda el uso limitado de
productos que contengan alcohol o perfumes. Asimismo, se recomienda evitar el
uso de bases de maquillaje densas que requieran frotar la piel enérgicamente para
retirarlas.
No utilices
productos específicos para el acné, puesto que suelen ser demasiado agresivos.
Límpiate la cara con cuidado con productos de alta tolerancia y sécala con una
toalla suave de algodón. Consulta a tu dermatólogo para que te dé consejos
específicos para tu tipo de piel.
Ejercicio
físico
Aunque sabemos que el
ejercicio físico es esencial para llevar una vida saludable, el ejercicio
intenso puede producir un sobrecalentamiento, que puede dar lugar a un brote.
Factores
emocionales
El simple hecho de
tener que lidiar con los signos visibles del enrojecimiento facial puede
aumentar el rubor.
Trastornos
médicos
La menopausia, la tos crónica
y la hipertensión pueden desencadenar el enrojecimiento facial.
Como siempre,
explícale a tu médico los síntomas que experimentas. Es la persona mejor
informada para tratar tu trastorno.
En definitiva, los factores
desencadenantes son una pieza clave del rompecabezas que representa el
enrojecimiento facial. Conocerlos adecuadamente es uno de los primeros pasos
que te ayudarán a dejar de pensar en el ENROJECIMIENTO y volver a ser TÚ MISMA.
Si has estado investigando por tu cuenta
en Internet, es probable que hayas encontrado otras muchas sugerencias para
combatir tu enfermedad. ¡Cuidado! No todo lo que leas o escuches tiene una base
científica ni puede considerarse cierto
Además, controlar los factores
desencadenantes no es la única forma de tratar el enrojecimiento facial.
Gracias a los recientes avances de la ciencia, tu médico o dermatólogo puede
ofrecerte tratamientos nuevos y efectivos que pueden ser aptos para ti.
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