22/9/21

 

Como diluir el ácido glicólico

 Mezcla la solución de ácido glicólico con un humectante o con agua en la palma de la mano. Esta es una buena técnica si quieres diluir el ácido glicólico, pero no te preocupa demasiado la concentración final del ácido. 

Si haces una mezcla en parte iguales con el 70% de ácido glicólico y agua o humectante reduces la potencia del peeling químico sin que sea ineficaz. tal como se afirma en S. Debido a que la piel en las palmas y en los dedos es gruesa, es menos probable que se irrite en el proceso de preparación. Mide una pequeña cantidad de ácido glicólico al 70% usando una taza medidora si deseas tener más precisión y verterlo en un tazón. Mide el ácido glicólico al 70% y ponlo en un tazón para hacer una solución más precisa. Agrega de una a tres partes de agua al tazón y mézclala. Si agregas la misma cantidad de agua obtendrás una solución del 35% de ácido glicólico.

 Agregar más agua diluye aún más la mezcla. Sin embargo, si no deseas agregar demasiada agua, esto puede diluir la mezcla al 10% de ácido glicólico. Si tu mezcla contiene menos del 10% de ácido glicólico es poco probable que tenga un gran efecto sobre la piel.

¿Puedes hacer un exfoliante de ácido glicólico en casa?

 

El ácido glicólico es un derivado natural de la caña de azúcar y un miembro de la familia AHA o alfa hidroxi. Aplicado tópicamente, actúa como un exfoliante químico suave y es capaz de penetrar y aflojar la capa superficial de la piel para facilitar su retiro. Con el tiempo, el uso constante de ácido glicólico desvanecerá las marcas superficiales y líneas finas. Debido a esta cualidad, es un ingrediente común en los productos contra el envejecimiento de la piel.

 

El ácido también se utiliza para tratar el acné debido a su leve efecto secante y la capacidad para mantener los poros limpios. A pesar de que numerosos productos con ácido glicólico están disponibles en el mercado, las personas conscientes de su presupuesto pueden optar por un exfoliante de ácido glicólico casero, utilizando la caña de azúcar y otros ingredientes comunes del hogar.

Vierte el azúcar de caña en un tazón. No uses azúcar con gránulos grandes, ya que puedes cortar o rayar la piel. Agrega el jugo de limón hasta que la mezcla forme una pasta. 

El limón contiene ácido cítrico, otro tipo de AHA que combinado con el azúcar de caña aumentará la eficacia del exfoliante. Usa tus dedos para frotar la pasta a lo largo de la zona T y los pómulos. Extiende la mezcla de manera uniforme sobre el rostro mediante pequeños movimientos circulares.

 Comienza en la nariz y extiéndete hacia la línea del cabello, evitando los ojos.

Deja que el exfoliante se asiente durante diez minutos antes de enjuagarlo con agua tibia

Aplica una crema hidratante facial ligera. Esta protegerá la piel de los efectos de resequedad leve producidos por el ácido glicólico. Usa la exfoliación facial a diario para descubrir poco a poco una piel más suave y clara. La mezcla de jugo de limón y caña de azúcar durará por 4 días en el refrigerador. Si tienes piel sensible, intenta reemplazar el jugo de limón con agua. Las exfoliaciones con ácido glicólico pueden causar una ligera irritación, enrojecimiento y algo de descamación. Suspende su uso si estas reacciones se vuelven severas.

Cómo agregar glicerina al agua de rosas para tratar la piel grasa

La glicerina y el agua de rosas son ingredientes utilizados en productos de belleza debido a que tienen propiedades depurativas y tonifican la piel. La glicerina es un humectante, lo que mantiene el agua en la piel. El agua de rosas actúa como un astringente para cerrar los poros y reducir la inflamación. También, actúa como un limpiador suave para eliminar los aceites de la superficie de la piel, lo que ayuda a controlar la grasa. Al usar los dos ingredientes combinados puedes equilibrar el pH de tu piel, para que esta luzca radiante y hermosa.

Coloca un embudo en la abertura de una botella de loción limpia. Vierte 1 cucharada de glicerina. Agrega 4 cucharadas de agua de rosas, utilizando el embudo.

Cierra la botella y agita la mezcla. Déjala reposar durante tres o cuatro minutos antes de usarla.

Cómo hacer tu propio suavizante de cutícula

 

Hacer tu propio suavizante de cutícula es tan simple como calentar un poco de aceite de oliva. Pero puedes mejorar y personalizar esta receta agregando algunos otros ingredientes que probablemente ya tienes en casa o que puedes comprar por unos cuantos dólares en cualquier tienda de suministros cosméticos naturales. Este tipo suavizante de cutículas simple, barato y fácil de hacer, puede almacenarse en un pequeño frasco hasta que lo necesites y es un gran regalo para casi cualquier ocasión o festividad.

Compra o limpia y reutiliza un frasco pequeño o botella de plástico con exprimidor para guardar el suavizante que estás por hacer. Si reutilizas un frasco de cosméticos, esterilízalo colocándolo en el lavaplatos. Calienta en un tazón pequeño hasta 3 cucharadas de tu aceite excipiente favorito en un calentador para aceites, a baño maría o en el microondas por unos cuantos segundos. El aceite de oliva es ideal, pues es barato, efectivo y es fácil de encontrar, pero el aceite de jojoba y el de almendra son opciones populares.

Agrega una cucharada de aceite de coco o mantequilla de cacao al aceite calentándose, para ayudar a espesar el suavizante. Acompaña el líquido con una porción igual de glicerina, para ayudar a mezclar los aceites.

Quita el aceite o aceites calientes de la fuente de calor (si usas un calentador o un baño maría). Mezcla dos o tres gotas de aceite esencial, como eucalipto, lavanda o rosas. Usa el suavizante de cutícula remojando primero tus manos en agua tibia por un par de minutos y luego dando un masaje a tus cutículas con el suavizante.  Deja que trabaje por unos 10 minutos y luego recorta las cutículas cuanto sea necesario. También puedes simplemente dar un masaje a tus cutículas con el aceite antes de dormir. Guarda el sobrante en el frasco o la botella de plástico.

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