25/7/19

Tipos de cremas





Ingredientes para hacer Cremas caseras

A continuación detallamos los ingredientes más importantes para hacer cremas caseras. Combinándolos en la proporción adecuada, conseguirás cosméticos a la carta para cuidar y mimar tu piel.

Agua desmineralizada

es de una crema, el agua es casi con seguridad el más utilizado. Es fundamental usar agua desmineralizada, ya que el agua corriente es una sustancia muy reactiva que contiene sales y puede arruinar el resultado final de la crema.

El agua destilada es un agua purificada por destilación, que no contiene impurezas o sales; mientras la desmineralizada no lleva ni sales ni minerales. Cualquiera de las dos es una buena opción para hacer cosmética casera, ya que están libres de impurezas. De esta forma evitarás que tu crema se contamine con agentes externos que puedan dañarla.
Aguas Florales e hidrolatos en Cosmética casera



Otra posibilidad es incorporar una proporción de aguas florales o hidrolatos a la elaboración. ¿Las más conocidas..? Agua de Rosas, Agua de Azahar o de Agua de Hamamelis. Son una forma natural de aromatizar las cremas caseras y en algunos casos de agregar propiedades beneficiosas para la piel.

¿En qué se diferencian las Aguas florales de los Hidrolatos?

Básicamente en que los Hidrolatos aportan beneficios extra a la crema, mientras que las aguas florales solo le dan aroma, ya que son aguas perfumadas. Los hidrolatos se obtienen como subproducto de la destilación de los aceites esenciales y conservan parte de las propiedades de la planta de la que se han extraído. Por ejemplo, la Lavanda ayuda a calmar y tonificar la piel, mientras que el Cictus jara es un aliado contra las arrugas. El Hidrolato de rosas tiene propiedades regeneradoras y el de Calvia contribuye a cicatrizar y refrescar la piel, por eso es ideal para hacer una crema para después del afeitado.

Tanto las aguas florales como los hidrolatos forman parte de la fase acuosa de las cremas¡Importante! La proporción que se agrega de estas aguas hay que restarla de la cantidad total de agua que va a llevar la crema. Por ejemplo, si la receta incluye 56 gr de agua puedes agregar 10 gr de un hidrolato y 46 gr de agua destilada.

Las grasas en la elaboración de Cremas caseras

Las grasas que forman parte de la fase oleosa pueden ser líquidas, como los Aceites Vegetales, o sólidas, como es el caso de las Mantecas y las Ceras. ¿Su función? Aportan consistencia y untuosidad a la crema, además le suman propiedades beneficiosas para la piel. A medida que se añaden ceras, las cremas serán más sólidas. Dependiendo del tipo de crema que vayas a hacer la cantidad de aceites, ceras y mantecas será mayor o menor. Para pieles grasas, la proporción de esto ingredientes se aconseja que sea menor; mientras que para pieles secas es recomendable que sea mayor.

Aceites para hacer Cremas caseras

Algunos de los aceites más utilizados para hacer cremas caseras son:
  • Aceite de Rosa Mosqueta: Aporta múltiples beneficios a la piel, ya que tiene propiedades hidratantes y regenerantes. Además, ayuda a cicatrizar las heridas y a mitigar las manchas y las arrugas.

  • Aceite de Jojoba: Destaca por su poder hidratante y nutritivo. Además, contribuye a regenerar la piel y a frenar el acné.

  • Aceite de Aguacate: Sus propiedades más destacadas son las hidratantes y acondicionadoras. Es perfecto para nutrir en profundidad, sobre todo las pieles más sensibles.

  • Aceite de Almendras: Su alto contenido en vitaminas, A, E y D, y en nutrientes lo hacen un gran aliado para las pieles secas y sensibles. Además tiene una gran penetración, por eso ayuda a hidratar y suavizar la piel.

  • Aceite de Germen de Trigo: Destaca por su alto contenido en vitamina E y en ácidos grasos, como omega 6 y omega 3. Entre las propiedades del aceite de germen de trigo resaltan las antioxidantes e hidratantes. Es un gran aliado contra las arrugas y las estrías.

  • Aceite de Argán: Este aceite tiene destacadas propiedades regenerativas y es un producto efectivo con el fin de regular la hidratación y la reestructuración de la piel. El aceite de argán para la cara está indicado en fórmulas cosméticas antienvejecimiento. Con este se pueden elaborar cremas apropiadas a pieles normales, secas, maduras o dañadas, cosmética antienvejecimiento, cremas corporales hidratantes y regenerantes, fotoprotectoras.
  • Aceite de Sésamo: Entre las propiedades del aceite de sésamo destacan las antiedad, fotoprotectoras e hidratantes. Lo puedes utilizar para hacer cremas faciales y corporales. Sus propiedades antioxidantes hacen que el aceite de sésamo sea muy efectivo para tratar los signos de la edad en la piel, incrementando la elasticidad y nutriéndola en profundidad. Por eso se utilizar para hacer cosméticos antiedad.
  • Aceite de Hipérico: Las propiedades del aceite de hipérico más relevantes están relacionadas con la hidratación y la regeneración de la piel. Debido a sus activos, posee una gran capacidad antibacteriana. Es un buen producto para purificar la piel y eliminar bacterias.
  • Aceite de Albaricoque: Es conocido por sus propiedades antiedad e hidratantes. Se suele añadir a la receta de cremas hidratantes para mejorar la flexibilidad de la piel y retrasar el envejecimiento.
  • Aceite de Avellana: Su alto contenido en vitaminas y ácido oleico hacen de él un aceite ideal para hidratar y regenerar la piel. Es ideal para cremas antiedad.
  • Aceite de Babasu: Es un gran emoliente, que hidrata y nutre en profundidad. Se puede agregar a cremas para pieles secas y maduras.
  • Aceite de Coco: Sus propiedades reparadoras y protectoras lo convierten en un aliado para hacer cremas para zonas muy secas, como los talones. Ayuda a hidratar en profundidad.
  • Aceite de Kukui: Es rico en vitaminas y ácidos grasos omega 3 y 6, por eso es perfecto para hidratar y regenerar las pieles más secas. Es muy nutritivo.
  • Aceite de Macadamia: Destaca por su poder suavizante y cicatrizante. Es un buen ingrediente para tratar estrías y zonas agrietadas.
  • Aceite de Onagra: Los flavonoides que contiene retrasan la oxidación celular, por eso está indicado para cremas antiedad. Además, sus propiedades antisépticas y purificantes hacen de él un aceite ideal para problemas de acné.
  • Aceite de Pepita de Uva: Aporta flexibilidad y elasticidad, dos aspectos fundamentales para las pieles maduras.
  • Aceite de Ricino: Nutre en profundidad y contribuye a cicatrizar. Está recomendado para pieles secas.

Para elaborar una crema casera muy nutritiva e hidratante, una buena opción es optar por el aceite de almendras dulces, el de germen de trigo o el de sésamo. La manteca de karité y el aceite de coco también te ayudarán a conseguirlo.

Con el aceite de jojoba y el de albaricoque podrás hacer una crema reafirmante para las bolsas de los ojos y las ojeras. Mientras, el aceite de rosa mosqueta es un buen aliado para crear una crema casera antiestrías, ya que este aceite ayuda a cicatrizar y a regenerar la piel. Si lo que buscas es retrasar el envejecimiento de la piel, puedes incluir en tu receta aceite de argán, ya que tiene un alto contenido en vitamina E. Estos son solo algunos ejemplos de las muchas posibilidades que ofrecen los aceites y vegetales y las mantecas a la hora de hacer cremas caseras.

Mantecas para Cremas Caseras

En cuanto a las mantecas, las más comunes son la de Manteca de Karité y la de Manteca de Mango. La Manteca de Karité destaca por su alto poder de hidratación. De hecho es un gran emoliente para la piel que ayuda a mantenerla hidratada y suave y le aporta flexibilidad. En cuando a la Manteca de Mango se obtiene a partir de la fruta y tiene propiedades suavizantes e hidratantes. Es cremosa y evita que la piel pierda su humedad naturalretrasando así también su envejecimiento.
Otra posibilidad es apostar por la Manteca de Cacao, sobre todo si se van a hacer cremas anticelulíticas, ya que esta manteca ayuda a eliminar la grasa acumulada. A estas propiedades hay que sumar las antiedad, ya que contiene numerosos antioxidantes que contribuyen a retrasar la aparición de arrugas.

¡Consejo de Cosmética casera..!

Es recomendable que las mantecas sean refinadas para que no dejen aroma, ni color en las cremas. En Gran Velada disponemos de ambas opciones refinadas y naturales (Sin refinar). En el caso de la Manteca de Karité natural su fortísimo y desagradable olor hace que muy pocas personas opten por ella, ya que la Crema resultante tendría un aroma nada agradable, en el caso de la Manteca de Karité refinada el olor es 0, la natural podríamos perfectamente utilizarla para hacer jabón de Aceite, que debido a la Saponificación (Proceso con el que se fabrica el jabón) el aroma desaparece.

Ceras para Cremas Caseras:

Lo mismo ocurre en el caso de las ceras. Se aconseja que sean refinadas para evitar olores desagradables o pequeñas impurezas que puedan estropear el resultado final. Y es que las ceras o mantecas refinadas contienen las mismas propiedades, solo que se les somete a un tratamiento para quitarles el aroma y el color.

En el caso de las ceras, la más frecuente para hacer cremas caseras es la Cera Alba, que es cera de abejas sin olor ni color. Es también un buen emulsionante, ya que aporta consistencia a las cremas. Además, tiene propiedades emolientes que hidratan la piel en profundidad. Por eso es ideal para hacer cremas para pieles secas o maduras.

Emulsionantes para Cremas Caseras

Como vemos, dos de los ingredientes básicos para hacer cremas son el agua y los aceites. De partida son dos materias primas opuestas que no pueden mezclarse. Para que esto ocurra hay que utilizar un emulsionante, un ingrediente que ayudará a la que la fase acuosa y la fase oleosa se junten dando como resultado una crema. Por eso los emulsionantes son otro de los ingredientes imprescindibles a la hora de elaborar cremas caseras.

En cosmética hay dos tipos de emulsionantes: los que se usan para hacer cremas con más aceite que agua (w/o), es decir más nutritivas (pieles maduras o secas), y los que sirven para elaborarlas con más agua que aceite (o/w), es decir más ligeras (para pieles mixtas, jóvenes). Según el tipo de crema que quieras, teniendo en cuenta las características de tu piel, tendrás que elegir uno u otro. Por ejemplo, el Alcohol Cetílico se aconseja para cremas con mayor proporción de aceite que de agua, mientras que el Olivem 1000 pertenece al segundo grupo.
El Alcohol Cetílico tiene propiedades emolientes y ayuda a absorber el agua, por eso se utiliza como emulsionante. Además, aporta nutrientes, de ahí que sea perfecto para hacer cremas muy nutritivas para pieles secas y maduras. Confiere estabilidad y textura a la elaboración y aumenta su consistencia. Hay que combinarlo otro emulsionante.
El Olivem 1000 es un emulsionante natural que se obtiene del aceite de oliva. Tiene la capacidad de emulsionar cremas con mayor proporción de agua que de aceite.
Otros emulsionantes que también se pueden usar son:
Lecitina de soja: Está recomendado para emulsiones o/w. Y es que si por algo destaca es por su gran capacidad para fijar el agua. Se usa como emoliente y ayuda a regular la viscosidad de la crema.
Cera Lanette N: Es un emulsionante natural recomendado para elaboraciones que contienen más ingredientes acuosos que grasos. Está recomendada para todo tipo de pieles.
Cera Lanette O: Está aconsejada para fórmulas neutras, es decir, que tienen una proporción similar de agua y aceite. Aporta consistencia y estabilidad a las cremas caseras. Hay que combinarla con otros emulsionantes.
Cera Lanette SX: Su uso está recomendado para emulsiones con mayor proporción de aceites que de agua.
Alcohol Cetoestearílico: Emoliente, opaca y ayuda a controlador de la viscosidad. Está recomendado para emulsiones W/O. No irrita ni reseca la piel.
Lanolina anhidra: Se puede usar para emulsiones W/O. Además tiene propiedades suavizantes, por eso se usa en cremas muy hidratantes. Es un emulsionante de origen natural que se obtiene de la lana.
Glicerilo monoestarato: Es un autoemulsionante que tiene la capacidad de absorber hasta diez veces su peso en agua. ¿El resultado? Emulsiones estables y con buena consistencia. Puedes usarlo para cremas O/W.
Lanolina Etoxilada: Posee las propiedades de la lanolina y tiene la ventaja de ser hidrosoluble. Es un buen acondicionador. Se recomienda para cremas O/W.
Trietanolamina 85%: Es un emulsionante O/W. Se utiliza para neutralizar los ácidos grasos y ajustar el pH.
Polawax NF: Es de origen natural y vegetal y resulta muy versátil, ya que se puede usar para todo tipo de emulsiones.

Co-emulsionantes

A la hora de formular una crema casera es frecuente combinar varios emulsionantes entre sí, ya que algunos no tienen las propiedades necesarias para unir por sí solos la fase acuosa y la oleosa. Son los conocidos como co-emulsionantes. En combinación con otros aumentan la estabilidad y ayudan a regular la consistencia de una crema. Es el caso del Alcohol Cetílico, el Alcohol Cetoestearílico o la Cera Lanette O.

Humectantes para cosmética casera

Los productos humectantes evitan la pérdida de agua en la cremaimpidiendo que esta se seque. Además, ayudan a retener la propia humedad de la piel, favoreciendo así que luzca tersa e hidratada. Los humectantes contribuyen a crear una barrera protectora en la piel, impidiendo así que pierda su humedad natural.
Los humectantes más utilizados son el Propilenglicol y la Glicerina Vegetal:
  • El Propilenglicol es un líquido ligeramente viscoso que ayuda a estabilizar las elaboraciones cosméticas. A esto hay que sumar sus propiedades emolientes, que evitan que la piel se reseque. Por eso es un ingrediente muy común en las recetas de cremas caseras.
  • La Glicerina vegetal es otro gran humectante. Tiene la capacidad de retener el agua de la pielimpidiendo así que se deshidrate con facilidad. La glicerina líquida está recomendada para hacer cremas para pieles secas y sensibles. Favorece su hidratación natural, impidiendo que se resequen y, un factor importante, sin aportar sensación grasa.

Conservantes para Cremas Caseras

Los conservantes se incorporan a las cremas caseras por dos razones: evitar su deterioro y protegerlas de la contaminación de bacterias. Contribuyen a que no se estropeen, ni aparezcan microbios que puedan dañarlas. Se dividen en dos grupos: los antimicrobianos y los antioxidantes.
Los conservantes antimicrobianos se usan para proteger las cremas de bacterias, hongos y levaduras. Son esenciales en las recetas que tienen fase acuosa, como es el caso de las cremas.
El Sharomix 705 es el más utilizado y también el más recomendado. ¿Las razones? Es natural y muy efectivo. A esto hay que sumar que es económico en comparación con otros conservantes, como el Cosgard, y que tiene la vida útil mucho más larga. La dosis de uso varía entre el 0,6 y el 1,2%.
Mientras, los antioxidantes hacen que el aspecto de las cremas no varíe, es decir que no haya cambios de textura, olor o color. Además, ayudan a que los aceites no se enrancien. En el grupo de los antioxidantes destacan la vitamina E y la Vitamina C.
La Vitamina E es rica en antioxidantes, por eso se usa para conservar cremas con una alta proporción de aceites. Además, su poder antioxidante ayuda a retrasar la aparición de arrugas. A esto hay que sumar que actúa como filtro solar. Por eso es uno de los conservantes más completo. La cantidad de uso varía entre el 0,1 y el 5%.
La Vitamina C, también conocida como Ácido Ascórbico, es un conservante que además está cargado de propiedades para la piel. Como conservante está recomendado para cremas que tienen mayor proporción de agua que de aceites.
A continuación os dejamos un listado con los conservantes más importantes, sus características y dosis de uso.

Para hacer cremas caseras, lo mejor es combinar un antioxidante y un conservante antimicrobiano. De esta forma evitaremos que los aceites se enrancien y que en la parte acuosa puedan desarrollarse microbios. Por ejemplo, con unas gotas de Sharomix 705 y de vitamina E la crema estaría perfectamente protegida y ayudaríamos a su conservación.
Los conservantes hay que añadirlos al final de la receta, una vez que la temperatura de la elaboración ha descendido.

Dosis recomendada de conservantes para cremas caseras

La cantidad varía según el conservante que se añada. En la tabla anterior podéis consultar las dosis aconsejadas de cada conservante.

¡Consejo de cosmética natural!

Es importante cuidar mucho la higiene en la elaboración de las cremas y hacer pequeñas cantidades para utilizar en cortos periodos de tiempo.

Aromas en las Cremas Caseras

Añadir aroma a las cremas es una cuestión de gustos. Es un ingrediente completamente opcional, que está destinado a producir sensaciones olfativas. Si optas por no añadir fragancia, ten en cuenta que la crema olerá a los aceites vegetales y mantecas o al resto de productos incorporados: extractos, aditivos…
Para perfumar tus cremas caseras puedes utilizar Aceites Esenciales, Esencias Aromáticas, Aguas perfumadas o Contratipos de Perfume. ¿La principal diferencia entre ellos..? Los aceites esenciales son 100% naturales y, además de aroma, aportan propiedades a la elaboración, mientras que el resto solo le darán olor.
¡Veámoslos uno a uno!

Los aceites esenciales son puros y naturales y tienen el aroma de la planta de la que se han obtenido. A esto hay que sumar que tienen beneficios para la piel. Es decir con los aceites esenciales puedes enriquecer y perfumar de forma natural tus elaboraciones cosméticas.
Las esencias aromáticas son fragancias concentradas disponibles en una amplia gama aromática. Las hay dulces, cítricas, afrutadas, marinas, herbales, empolvadas… La gran variedad de aromas y lo económicas que resultan son los pros de elegir esencias para aromatizar cremas caseras.

Mientras los Contratipos de Perfumes, son esencias que están en consonancia olfativa con colonias comerciales. En este caso son ideales si quieres hacer un body milk que huela de forma similar a tu perfume.

Elijas el producto que elijas para aromatizar tus cremas caseras, la dosis de uso es la misma en todos los casos. La recomendación es añadir de 2 a 5 gotas de aroma por cada 100 gr. de crema. Es importante tener en cuenta que el uso de aromas o esencias puede variar la consistencia de la elaboración. El aroma se añade al final de la elaboración, cuando el resto de ingredientes ya están totalmente integrados y la elaboración está entre 30 y 40ºC. Así evitamos su volatilidad y perder parte del aroma. Se agrega la cantidad recomendada y se remueve bien para que la fragancia se disperse perfectamente por toda la crema.

En el caso de las aguas perfumadas, como ya hemos visto anteriormente, se incorporan a la fase acuosa y son otro ingredientes que puede ayudarnos a aromatizar las cremas caseras..

Colorantes para Cremas Caseras

Si quieres que tus cremas tengan un toque de color, que las haga únicas y exclusivas, puedes usar diferentes tipos de colorantes, ya sean líquidos o en polvo:

Colorantes naturales para Cremas Caseras:

La mayoría tienen origen vegetal y te permiten colorear tus cremas de forma completamente natural. Se venden en polvo y son solubles en agua. La mejor manera de incorporarlos a la elaboración es echar una pizca de agua desmineralizada en un mortero y añadir el colorante. Se machaca bien para romper la partícula hasta conseguir una masa homogénea que se agrega a la crema.

Colorantes en polvo para cosmética casera:

Colorantes hidrosolubles, que se disuelven perfectamente en un medio acuoso, por eso son ideales para colorear cremas. La gran ventaja de estos colorantes es que hay una amplia paleta de colores y tienen grado cosmético. Para incorporarlos a la elaboración hay que disolverlos previamente en un mortero con un poco de agua desmineralizada.

Principios Activos para Cremas caseras

Los principios activos son los encargados de enriquecer la crema con propiedades para la piel. Son una parte esencial de la elaboración, ya que gracias a ellos conseguirás los beneficios que quieres que tenga tu crema.
Algunos de los más conocidos y utilizados para hacer cremas son: colágeno, ácido hialurónico, coenzima Q10, elastina, baba de caracol, proteínas de seda, aloe vera, azufre bio, cafeína en polvo…

¡Conozcamos sus características más relevantes!
  • Colágeno: Es ideal para nutrir la piel, retrasando así su envejecimiento y, por tanto, la aparición de arrugas. Además tiene propiedades regenerantes. Es una buena opción para cremas anti-edad. La dosis recomendada de uso está entre el 2 y el 5%.
  • Ácido Hialurónico: Contribuye a rellenar las arrugas y líneas de expresión y mejora la síntesis del colágeno, así que es un gran reafirmante para la piel. Ayuda a que luzca más tersa. La cantidad de uso aconsejada es de entre 0,1 y 0,5%.
  • Coenzima Q-10: Sus propiedades antioxidantes retrasan el envejecimiento prematuro de la piel y, por ende, la aparición de arrugas. La dosis recomendada oscila entre el 0,1 y 0,5% del total de la fórmula.
  • Elastina: Aporta elasticidad a la piel, haciendo que sea más flexible y evitando que se rompan los tejidos. Es ideal para pieles maduras que necesitan elasticidad y firmeza. ¿La dosis aconsejada? Entre el 2% al 5%.
  • Baba de caracol: Es una fuente natural de antioxidantes que le dan propiedades regeneradoras, cicatrizantes, anti edad y antiarrugas. La cantidad recomendada oscila entre 5 y 25%.
  • Proteínas de seda: Hidratar y suavizar. Estas son las dos cualidades que aporta este principio a las cremas. Por eso es ideal para pieles maduras y secas. La dosis recomendada es de entre el 1 y el 5%.
  • Aloe Vera Gel: Las propiedades más conocidas de esta planta son las antiinflamatorias, calmantes, hidratantes y cicatrizantes. Es un gran aliado para la piel. Se aconseja agregar de 0,5% a 10%.
  • Azufre Bio: Tiene propiedades sebo reguladoras, antiinflamatorias y antisépticas, de ahí que sea ideal para pieles con acné. La dosis recomendada es de entre el 0,5% y el 5,0%.
  • Cafeína en polvo: Destaca por su poder lipolítico, es decir, ayuda a eliminar la grasa. Por eso se puede añadir para hacer cremas reductoras, anticelulíticas y drenantes. La cantidad aconsejada es de entre el 0,5 y el 2%.
  • Veneno de Abejas: Tiene propiedades reafirmantes, que lo convierten en un principio activo ideal para mitigar las arrugas y líneas de expresión. Se recomienda añadir entre un 2 y un 10% a las cremas.
  • Polvo de Perlas puro: Sus propiedades hidratantes y tonificantes la convierten en un ingrediente perfecto para cremas para pieles maduras. Es ideal para tratamientos antienvejecimiento. La dosis de uso recomendada oscila entre el 2 y el 5%.
  • Hidrolizado de perla: Aporta luminosidad y elasticidad, frena el envejecimiento, reduce las líneas de expresión y suaviza la piel. Puedes añadir entre 0,5 y 5% a la crema.
  • Yogur en polvo: Hidrata, acondiciona, estimula y revitaliza. Es perfecto para hacer mascarillas para todo tipo de piel. La dosis que se puede agregar es de hasta un 20%.
  • Ácido Kójico: Agente despigmentante que ayuda a eliminar las manchas de la piel.
  •  Además, tiene propiedades para blanquear la piel y conseguir un tono uniforme. Se aconseja añadir entre 0,5 y 1%.
  • Ácido Salicílico: Destaca por su poder antibacteriano, además ayuda a eliminar las células muertas. Es un buen aliado contra el acné. Se recomienda agregar entre el 0,5 y el 2%.
  • Alcanfor Cristal: Sus propiedades antiinflamatorias y refrescantes lo hacen perfecto para formular cremas para mejorar la circulación y combatir la sensación de piernas cansadas. Dosis recomendada: 0,5 – 3%.
  • Alantoína NF: Favorece la renovación celular gracias a sus propiedades exfoliantes. Además hidrata y ayuda a aliviar y calmar las pieles sensibles. Se aconseja añadir entre 0,2 y 2%.

  • Seda en polvo: Ayuda a prevenir las arrugas y líneas de expresión y aporta un plus de hidratación, suavidad y elasticidad.

  • Drenalip remodelante: Concentrado natural de plantas que ayuda a combatir la celulitis y la grasa localizada. Se aconseja añadir a las cremas de un 2 a un 3%.
  • Dióxido de Titanio: Se emplea como protector solar, sobre todo en las cremas faciales. Dosis recomendada: entre un 2 y un 25%, dependiendo del uso que se le dé.
  • Vitamina B5 Pantenol: Tiene propiedad hidratantes, cicatrizantes y regeneradoras. Contribuye a proteger y regenerar la piel. Se usa sobre todo en cremas aftersun o cremas para después de la depilación. Se recomienda agregar entre 0,5% y 5%.
  • Esperma de Ballena: Sus propiedades emolientes ayudan a nutrir y acondicionar la piel. Se añade a la fase oleosa con el resto de componentes grasos. La dosis oscila entre 2 y 15%.
  • Filtro solar: Protege la piel de los rayos UVA y UVB, evitando así el envejecimiento prematuro provocado por el sol. La dosis aconsejada es del 5%.
  • Mentol Cristalizado: Destaca por sus propiedades refrescantes y descongestionantes. Se recomienda su uso para añadir a cremas contra las piernas cansadas o para tratar los golpes. Se aconseja agregar entre 0,2 y 2% a la formulación.
  • Óxido de Zinc Cosmético: Actúa como protector solar y además tiene propiedades calmantes y antisépticas. Se puede añadir a las cremas para que la piel esté protegida del sol o se puede hacer una crema calmante para pañal, perfecta para cuidar la piel de los bebés.
  • Poliplant Anticelulítico: Complejo natural compuesto de varios extractos vegetales con propiedades anticelulíticas. Ideal para hacer cremas contra la piel de naranja. La dosis de uso recomendada es de 0,5 al 5%.
  • Poliplant Antiarrugas: Mezcla natural de extractos vegetales que aportarán a la crema propiedades antiarrugas. Se aconseja agregar de 2 a 5%.
  • Poliplant Antiseborreico: Compuesto de extractos vegetales que ayuda a combatir el exceso de grasa en la piel. Es un buen aliado contra el acné. La dosis recomendada: del 0,5 al 5%.
  • Poliplant pieles Sensibles: Complejo de extractos naturales que combina manzanilla, caléndula y aguacate. Es perfecto para calmar pieles irritadas o sensibles. Dosis de uso: entre 0,5 y 5%.
  • Repelente natural antimosquitos: Mezcla de aceites esenciales que contribuye a repeler los insectos. Se puede agregar entre un 3 y un 5% a una crema.
  • Urea: Aporta hidratación y nutrición a la piel a la vez que contribuye a exfoliarla. Es ideal para pieles secas y agrietadas, como la zona de los talones. La dosis aconsejada oscila entre 1 y 10%.
  • Biotina 99%: Contiene vitaminas H y B8. Evita la sequedad y fortalece las uñas, de ahí que sea ideal para hacer una crema d

Aceites esenciales para Cosmética natural Casera:

La cosmética natural no se puede concebir sin los aceites esenciales, ya que son una gran fuente de principios activos. Son ideales para enriquecer las cremas y conseguir beneficios para la piel.
La gran ventaja de los aceites esenciales es que son completamente naturales y fáciles de añadir a las cremas.
¡Consejos!
  • Evitar el contacto con los ojos.
  • Para cremas faciales no superar el 1% de dosis.
  • Evitar los aceites fotosensibles, ya que pueden ocasionar manchas en la piel.
  • No añadir a cremas para mujeres embarazadas o que amamantan.

Propiedades cosméticas de los Aceites esenciales

  • Aceite esencial de Palo de Rosa: Está recomendado para tratar pieles secas, sensibles y maduras. Ayuda a regenerar la piel, mitiga las arrugas y es un aliado contra el acné.
  • Aceite esencial de Geranio: Contribuye a tratar problemas de acné porque aporta a la piel beneficios astringentes y es anti fúngico. Se aconseja para pieles grasas.
  • Aceite esencial de Lavanda: Alivia picaduras, quemaduras e infecciones cutáneas. Ayuda a combatir el acné y tiene propiedades cicatrizantes.
  • Aceite esencial de  Palmarosa: Es ideal para pieles secas y maduras, ya que ayuda a regenerarlas. Pachuli o patchouli: Recomendado para pieles con acné, secas y agrietadas. Tiene propiedades antisépticas, cicatrizantes y regeneradoras.
  • Aceite esencial de Árbol de Té: Es un potente antiinfeccioso y antiinflamatorio que ayuda también a cicatrizar. Por eso es un aliado para tratar el acné.
  • Aceite esencial de Ylang – ylang: Se usa tanto para pieles grasas. ¿La razón? Regula la grasa de la piel y evita la aparición de granitos y puntos negros.
 A los aceites esenciales no les puede dar la luz directa, por eso los envases deben ser completamente opacos.

Leches para hacer Cremas Caseras

Las leches con propiedades cosméticas, como la Leche de burra o la Leche de cabra, son otro de los ingredientes que se pueden utilizar para enriquecer las cremas caseras. En este caso para aportar un extra de hidratación a la piel. ¿Sus propiedades? Aquí va una pincelada de las más destacadas:
  • Leche de Avena: Su poder hidratante y nutritivo, sumado a sus propiedades calmantes y anti-inflamatorias, la hacen eficaz para pieles muy secas. Es ideal para hacer un body milk.
  • Leche de Burra: Su alto contenido en vitaminas la convierten en un gran antioxidante que ayuda a frenar la aparición de arrugas y que reafirma la piel. Además, es una buena aliada para aclarar las manchas de la piel.
  • Leche de Cabra: Contiene vitaminas y oligoelementos y destaca por sus beneficios humectantes y suavizantes. Está recomendada para las pieles maduras.
  • Leche de Coco: Es muy nutritiva y fácil de absorber. A esto hay que sumar que ayuda a retener la humedad de la piel, favoreciendo así su hidratación.

Extractos de plantas para hacer Cremas caseras

Los extractos de plantas son macerados vegetales que concentran las propiedades de la planta. Pueden estar macerados en aceites (oleosos), glicerina (glicólicos) o alcohol (hidrosolubles). Se trata, por tanto, de productos naturales que se utilizan para enriquecer las cremas caseras.
Los extractos se añaden al final de la elaboración. Puedes agregarlos directamente a una crema base o a una crema hecha desde cero. En este caso es recomendable incorporarlos cuando la temperatura de la formulación ha descendido. Así conservarán todas sus propiedades.
La dosis habitual de uso oscila entre el 0,5 y el 5%, aunque es importante consultar previamente la ficha técnica de cada extracto para comprobar la cantidad recomendada y el modo de empleo.
A continuación detallamos las propiedades más relevantes de los extractos de plantas que se pueden utilizar para hacer cremas caseras:
  • Extracto de Algodón: Es un gran acondicionador. Además tiene propiedades hidratantes y sus proteínas ayudan a tensar la piel.
  • Extracto de Algas: Es ideal para hacer cremas anti edad y contra la celulitis. Por un lado aporta elasticidad a la piel y por otro contribuye a eliminar toxinas.
  • Extracto de Amapola: Tiene propiedades antiinflamatorias y ayuda a activar la circulación. Por eso es ideal para hacer cremas corporales para las piernas.
  • Extracto de Aciano: Estimula la circulación y frena la inflamación. Estas cualidades lo hacen ideal para cremas que ayuden a tratar problemas de artritis y reuma.
  • Extracto de Altea: Destaca por su poder despigmentante, así que es ideal para tratar las manchas de la piel. A esto hay que sumar sus propiedades antioxidantes y regeneradoras,  por eso es perfecto para hacer cremas post solares.
  • Extracto de Árnica: Es uno de los extractos que más propiedades tiene. En concreto, mejora la circulación, frena la inflamación y los signos de la edad, tiene poder antiséptico y retarda del crecimiento del vello.
  • Extracto de Arroz: Es un suavizante natural que también hidrata y acondiciona. Por eso es ideal para cuidar y mimar la piel.
  • Extracto de Avena: Tiene propiedades hidratantes, antioxidantes y antibacterianas. Ayuda a eliminar las impurezas de la piel a la par que la hidrata.
  • Extracto de Bambú: Destaca por sus propiedades antioxidantes y fotoprotectoras, que protegen a la piel de los rayos del sol y evitan la aparición temprana de arrugas.
  • Extracto de Borraja: Está recomendado para pieles maduras, por sus propiedades antioxidantes, y para pieles con acné por su poder antiséptico.
  • Extracto de Castaño de Indias: Es ideal para tratar problemas de circulación, como varices o arañas vasculares. También está indicado para luchar contra la celulitis.
  • Extracto de Caléndula: Ayuda a calmar e hidratar la piel, por eso está aconsejado para hacer cremas after sun.
  • Extracto de Caviar: Es un gran activo antiedad que reafirma e hidrata la piel en profundidad. Su alto contenido en vitaminas y antioxidantes lo convierten en un aliado para las pieles maduras.
  • Extracto de Centella asiática: Destaca por sus propiedades anticelulíticas. Contribuye a frenar la retención de líquidos y mejora la circulación. Es ideal para cremas contra la celulitis.
  • Extracto de Cola de Caballo: Se puede utilizar para mejorar la firmeza y elasticidad de la piel. Por eso es ideal tanto para combatir las arrugas como la piel de naranja. Además ayuda a regular el exceso de grasa en la piel.
  • Extracto de Ciprés: Tiene un gran poder astringente, de ahí que se aconseje su uso para pieles grasas con tendencia al acné.
  • Extracto de Consuelda: Aporta un extra de hidratación a las cremas y tiene propiedades antiedad.
  • Extracto de Fucus: Es ideal para hacer cremas anticelulíticas, ya que el yodo que contiene ayuda a eliminar las toxinas. Además tiene propiedades drenantes.
  • Extracto de Ginseng: Los principios activos que contiene favorecen la producción natural de colágeno, así que evita la aparición temprana de arrugas.
  • Extracto de Granada: Tiene propiedades astringentes y antibacterianas, por eso se recomienda para pieles grasas.
  • Extracto de Guaraná: Ayuda a regular la grasa, por eso se puede usar para hacer cremas anticelulíticas o cremas anti acné.
  • Extracto de Hamamelis: Contribuye a mejorar la circulación, de ahí que se pueda incluir en las recetas de cremas para tratar las varices.
  • Extracto de Harpagofito: Destaca por sus propiedades antiinflamatorias. Está recomendado para tratar dolor muscular o golpes.
  • Extracto de Hibisco: Aporta hidratación a la vez que ayuda a eliminar las manchas de la piel. Es ideal para pieles maduras.
  • Extracto de Hiedra: Purifica la piel y reduce la inflamación de los tejidos. Además tiene propiedades anticelulíticas.
  • Extracto de Hipérico: Está aconsejado para tratar quemaduras, golpes, pequeñas heridas gracias a sus propiedades antiinflamatorias y purificantes.
  • Extracto de Incienso: Puedes hacer cremas faciales para pieles grasas o cremas antiedad para retrasar el envejecimiento de la piel.
  • Extracto de Jalea real: Hidrata, suaviza y da firmeza a la piel. Por eso es ideal para cremas antiarrugas.
  • Extracto de Jazmín: Es un aliado para evitar la aparición de estrías y los primeros signos de la edad.
  • Extracto de Laurel: Ayuda a combatir el acné y los puntos negros gracias a sus propiedades antisépticas.
  • Extracto de Lavanda: Purifica y regula el exceso de grasa en la piel. Es ideal para pieles con acné.
  • Extracto de Limón: Puedes añadirlo a las cremas antiedad, ya que favorece la producción natural de colágeno y la regeneración de la piel.
  • Extracto de Mango: En pieles secas y maduras este extracto aporta un plus de hidratación y su alto contenido en vitaminas mejora el aspecto de la piel.
  • Extracto de Manzanilla: Ayuda a cicatrizar y tiene propiedades antiinflamatorias.
  • Extracto de Miel: Purifica, hidrata y reduce la inflamación. Además protege a la piel de la oxidación celular.
  • Extracto de Mirra: Combate el exceso de grasa en la piel, por eso está indicado para pieles con problemas de acné.
  • Extracto de Naranja amarga: Se puede incluir como ingrediente de cremas hidratantes y antiedad. Además protege la piel de los efectos del sol y reduce la aparición de manchas.
  • Extracto de Neem: Es una gran repelente de insectos.
  • Extracto de Nuez Cola: Contribuye a activar la circulación y ayuda a combatir la celulitis, ya que tiene un alto contenido en cafeína.
  • Extracto de Olivo: Sus propiedades ayudan a captan los radicales libres y protegen la piel del envejecimiento prematuro.
  • Extracto de Ortiga Blanca: Regula el exceso de grasa en la piel y la purifica.
  • Extracto de Pepino: Su contenido en vitaminas y minerales ayuda a estimular y revitalizar la piel, haciendo que luzca más fresca y luminosa.
  • Extracto de Pomelo: Contiene vitamina C lo que lo convierte en un aliado contra la aparición de arrugas y líneas de expresión. Además purifica la piel.
  • Extracto de Propóleo: Está indicado para pieles maduras, ya que frena la oxidación y la protege de los radicales libres.
  • Extracto de Romero: Es ideal para pieles sensibles, ya que contribuye a paliar su irritación.
  • Extracto de Rosas: Estimula la circulación sanguínea y protege la piel del envejecimiento prematuro.
  • Extracto de Salvia: Ayuda a regenerar y purificar la piel. Además sus propiedades antisépticas hacen de él un aliado contra el acné.
  • Extracto de Semilla de Uva: Frenar el envejecimiento de la piel y contribuye a regenerarla.
  • Extracto de Té verde: Acelera el bronceado natural a la vez que protege a la piel de la oxidación temprana.
  • Extracto de Tomate: Es ideal para exfoliar la piel, además favorece su hidratación y nutrición en profundidad.
  • Extracto de Zanahoria: Favorece el bronceado de la piel de forma natural y segura. Es ideal para cremas solares.
  • Tintura de Benjuí: Su poder antibacteriano y cicatrizante hacen  de él un ingrediente ideal para cremas contra el acné.

Reguladores de PH para Cremas Caseras

El pH es una medida utilizada para determinar la acidez o suavidad de un determinado elemento. En el caso de la piel, es fundamental conocer el pH de los productos que utilizamos a diario para determinar si son adecuados o no. El pH habitual de la piel oscila entre el 5.5 y el 7. Por eso los cosméticos deben tener un pH que entre dentro de estos valores. Si está por debajo de este pH será un producto ácido para la piel, mientras que si supera estos valores será alcalino. Es importante que el pH sea correcto para que la piel no se escame o irrite.

¿Cómo se mide el pH de una crema casera?

Es muy sencillo, se pasa una tira medidora de pH por la crema y al instante el papel de la tira cambiará de color. Junto a las tiras aparece una tabla de interpretación en la que se indica a qué pH corresponde cada color. Así de fácil es interpretar los resultados.
Si un cosmético casero no tiene el pH adecuado es necesario usar un regulador de pH para conseguir el valor idóneo para cada tipo de piel. El regulador más adecuado dependerá de si el pH se ha quedado ácido o alcalino.
Si en la elaboración obtienes un pH superior a 7, es decir alcalino, será necesario disolver ácido cítrico anhidro en un poco de agua desmineralizada. Se remueve bien y, con una pipeta Pasteur, añadimos unas gotas de la mezcla a la crema. ¡Consejo! Absorbe con la pipeta el agua de la zona superior y añade unas gotas poco a poco hasta que el pH baje a los niveles indicados.
Si por el contrario el pH es bajo, es decir ácido, hay que disolver bicarbonato de sodio en 2 dedos de agua desmineralizada. El proceso es igual que en el caso anterior, solo cambia el regulador de pH que hemos utilizado.


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