LA CREMA HIDRATANTE "PERFECTA"
Es increíble que con sólo 3 ingredientes: agua, aceites y
cera de abejas consigamos una crema hidratante de excepcional calidad difícil
de igualar por la mayoría de cremas comerciales carísimas. Esta receta es
un básico de la cosmética natural casera por las infinitas posibilidades que
presenta, lo bien que le sienta a la piel, y lo fácil que es de hacer. Una
crema hidratante, 50% agua, por lo que penetra en las capas profundas de la
epidermis ayudando a recuperar el agua perdida. Sirve tanto para rostro,
contorno de ojos, como para todo el cuerpo y las manos, y al ser totalmente
natural la piel responde muy bien a ella, además de que no deja película grasa
ya que se absorbe en poco tiempo. Otra ventaja es que se puede personalizar
según las necesidades de cada piel o de lo que tengamos en casa en ese momento.
INGREDIENTES
1. Ingredientes líquidos tipo "agua".
La medida será una taza (aprox. 250 ml.), puede
ser de agua (debe ser filtrada, de manantial o mineral, no del
grifo), hidrolato o agua de rosas, azahar, lavanda, etc., o
similares.También podemos mezclar varios líquidos, por ejemplo, agua pura con
agua de rosas.
2. Ingredientes del tipo "aceite".
La medida será una taza (aprox. 250 ml). Una
tercera parte de la taza la compondrán aceites "sólidos" como
aceite de coco, manteca de karité o manteca de cacao. Si usamos manteca de cacao deberá ser sólo
una pequeña proporción de esta tercera parte, para evitar grumos en la
crema.
Las otras dos terceras partes serán de aceites
"líquidos", La gama para escoger es amplísima: argán, sésamo,
rosa mosqueta, oliva, germen de trigo, almendras, avellanas, nuez de
albaricoque, jojoba, macadamia, aguacate, semilla de uva, onagra, borraja...
Importante: Los aceites, tanto sólidos como líquidos, deben
estar lo menos procesados posible y ser de
máxima calidad, extraídos a bajas temperaturas o de primera presión en frío, preferentemente ecológicos. De esta forma conservan todas sus propiedades y reducimos las posibilidades de que nos puedan causar reacción en la piel.
máxima calidad, extraídos a bajas temperaturas o de primera presión en frío, preferentemente ecológicos. De esta forma conservan todas sus propiedades y reducimos las posibilidades de que nos puedan causar reacción en la piel.
3. Cera de abejas.
28-30 gramos. Que sea lo más natural y menos procesada
posible, de lo contrario nos perderemos las cualidades de la cera para la piel
y habrá más riesgo de padecer reacción cutánea.
4. Aceites Esenciales (opcional).
No es imprescindible, pero los aceites esenciales bien
escogidos además de aportarle un delicioso
aroma a la crema, nos ofrecen sus magníficas propiedades
para la piel, ya que muchos de ellos son reafirmantes, calmantes, previenen
arrugas, ayudan a eliminar manchas, a iluminar y a regenerar el cutis, a
regular la grasa...
Estos son algunos de entre los muchos que tenemos para
escoger: cedro, lavanda, geranio, jara, ylang ylang, manzanilla, mirto,
naranjo amargo, incienso, pachuli, palmarosa, siempreviva amarilla, picea
negra, romero, rosa, salvia romana, árbol del té, niaulí, verbena... Sin
embargo, hay que tener precaución con aceites esenciales como el de canela u
orégano, entre otros, que son extremadamente fuertes para la piel.
La medida de aceites esenciales, a modo de orientación,
puede oscilar entre 20 y 40 gotas por cada 100 ml. de
crema (gotas en total de todos los aceites esenciales escogidos, no
de cada aceite esencial). Podemos hacer la mezcla en un vasito hasta obtener el
aroma deseado, aunque el aroma final sólo lo sabremos pasados 2-3 días
después de hacer la crema, cuando haya asentado.
UTENSILIOS NECESARIOS
El único utensilio "fuera de lo común" será una
batidora de vaso. Pero si no la tenéis podéis utilizar cualquier otro método
con el que hagáis mahonesa en casa. La batidora de vaso, no obstante, facilita
mucho la labor, sobre todo para manos menos expertas.
PREPARACIÓN
Ponemos al baño María muy suave la taza de ingredientes tipo
"aceite" junto con la cera de abejas.Vamos removiendo despacio hasta
que todo esté completamente disuelto. Apartamos del fuego y dejamos enfriar
totalmente. (Este macerado de por sí ya es una buenísima crema para masaje que
se absorbe muy bien por la piel.)
Echamos en la batidora la taza de líquidos tipo
"agua" a la que habremos añadido los aceites esenciales y lo batimos
todo unos segundos.
Ponemos la batidora en marcha de nuevo a la máxima potencia
y vamos añadiendo lentamente en forma de hilo continuo la taza de aceites con
la cera (debemos esperar hasta que se enfríe después del baño María).
Llega un momento en el que las cuchillas de la batidora comienzan a girar con
dificultad a causa del espesor de la crema, es el momento de parar la máquina.
Podemos remover un poco con una cuchara y batirlo de nuevo unos segundos,
aprovechando para echar el resto en el caso de que aún nos quede mezcla de
aceites en la taza. ¡Nuestra magnífica crema ya está hecha!
CONSERVACIÓN Y USO
Cuando vayamos a utilizarla bastará muy poca cantidad de
crema, que habrá que masajear suavemente hasta que se absorba.
Si no le hemos echado ingredientes frescos (como gel de aloe
vera de la planta, aguacate natural etc), esta cremase conservará en perfecto
estado varios meses a temperatura ambiente. En el caso de echar ingredientes
frescos, habrá que mantenerla en la nevera.
Es importante que los envases donde la vayamos a guardar
estén bien limpios, y es mucho mejor dejarla en un lugar alejado de la
luz para que sus propiedades no se deterioren.
UN TRUCO POR SI SALIERA MAL
No es probable, pero igual que pasa a veces al intentar
hacer mahonesa, alguien puede tener la mala suerte de que la crema no se le
amalgame bien. Sería una lástima echar a perder ingredientes tan valiosos y
toda la ilusión puesta. En el caso de que ocurra esto, se puede probar a
guardar en la nevera unas horas la mezcla, de forma que la grasa y el agua
queden bien separadas al solidificarse los aceites por el frío, para luego
pasar a filtrarlo y volver a intentar hacerla de nuevo sin desperdiciar nada.
ALGUNAS IDEAS
Las posibilidades de mezclas de aceites que nos ofrece esta
crema son infinitas, no hay que tener miedo a probar. Los aceites de calidad se
adaptan prácticamente a todo tipo de piel, aunque cada persona debe buscar los
le sienten mejor.
Aún así, a modo de orientación básica para quien no sepa con
qué mezcla empezar, dejo algunas ideas para diferentes tipos de piel. Pero no
hay que olvidar que una simple mezcla de agua, aceite de oliva y aceite de coco
ya nos puede ofrecer una maravillosa crema.
Pieles sensibles:
Aceite de almendras, aceite de argán, aceite de macadamia,
manteca de karité, aceite de coco, manteca de cacao.
Pieles grasas:
Aceite de jojoba, aceite de semillas de uva, aceite de coco.
Pieles secas:
Aceite de aguacate, aceite de germen de trigo, aceite de
almendras, aceite de coco, manteca de karité, manteca de cacao.
Pieles maduras:
Aceite de nuez de albaricoque, aceite de rosa mosqueta, aceite
de argán, manteca de karité, manteca de cacao, aceite de coco.
Pieles normales o mixtas:
Aceite de sésamo, aceite de avellanas, aceite de jojoba,
manteca de cacao, manteca de karité, aceite de coco.
Es maravilloso poder cuidar de la salud y de la belleza de
nuestra piel a la vez que cuidamos la salud y la belleza del medio ambiente,
sin olvidarnos nunca de esa máxima de la verdadera cosmética natural que a
menudo se olvida: no pongas en tu piel nada que no puedas pronunciar o que no
te puedas comer. Os animo a probar haciendo vuestra gama de cremas casera y
personalizada ¿puede haber un regalo mejor en estos tiempos de cremas carísimas
cargadas de tóxicos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario